“Los espacios rituales opy constituyen lugares de comunicación con el creador y todas las divinidades de la espiritualidad mbyá. Junto con el Tangara, el ñembo’e mborai, los mba’epuja, los mba’epu y los aty guasu son prácticas culturales ancestrales que han ido perdiéndose a causa de la desaparición de los bosques, de los caminos/atajos que los conducían más rápidamente de una comunidad a otra”, señala parte de la reseña.

Piezas de la muestra.