07 dic. 2025

Instituciones públicas no deben ser agencias del Partido Colorado

La Dirección Nacional de Correos se ha convertido en una suerte de agencia de la seccional colorada N° 13 Bernardino Riquelme. Unos 30 funcionarios de esta institución figuran en los registros del local partidario ubicado en el barrio Republicano de Asunción, según una publicación de Última Hora. Este repudiable hecho es otra muestra más de la impunidad, y por eso, es momento de poner fin al uso de las instituciones públicas y del dinero público por parte de la Asociación Nacional Republicana (ANR).

La Dirección Nacional de Correos es una institución que ofrece un servicio en estos días de poco frecuente uso. Desde hace años, además, del local original que ocupaba fue desalojado y se trasladó a otro, mientras el edificio del Correo —el cual forma parte del patrimonio histórico del país— era restaurado. Sin embargo, la construcción se encuentra prácticamente abandonada.

La obra data del año 1904, su nombre original es Palacio Patri y era la residencia de un ciudadano de origen italiano. Para la ejecución de este valioso palacio fueron utilizadas piedras traídas de las canteras de Ypacaraí, tanto para los cimientos como para los muros, reforzados con armajes metálicos. Fue utilizado como edificio de la Dirección de Correos desde 1913.

Correos probablemente ya no preste servicios muy solicitados en estos días en que las comunicaciones se han vuelto cada vez más instantáneas a través de los medios tecnológicos que se disponen; sin embargo, presta un gran servicio al Partido Colorado como agencia de empleos.

La Dirección Nacional de Correos del Paraguay, de acuerdo con una publicación de este diario, se ha convertido en una suerte de sucursal de la seccional colorada N° 13 Bernardino Riquelme, en donde el titular de la institución, Luis Fernando Servín, es candidato a miembro y convencional. Además, una treintena de funcionarios de Correos figuran en los registros del local partidario, ubicado en el barrio Republicano de la capital. Servín es conocido dirigente político del barrio Republicano. Milita en el movimiento del oficialismo Fuerza Republicana.

La investigación de Última Hora pudo identificar a 33 funcionarios —entre contratados, permanentes y comisionados de otras instituciones— en esta situación, aunque no se descarta la posibilidad de que sean más. Varios de los funcionarios identificados por ÚH militan en dicha seccional colorada, y además perciben altos salarios, así como sustanciosas ayudas extras en concepto de seguro médico, bonificaciones y viáticos.

Esta, lamentablemente, es una práctica muy frecuente por parte de la ANR, la cual lleva ya más de 70 años en el poder en el Paraguay. La corrupción y el prebendarismo han permeado en todos los niveles de las instituciones del Estado y han construido el manto de impunidad bajo el cual se cobijan quienes medran con el dinero público.

Recientemente este diario había denunciado la falta de independencia de la Justicia paraguaya con un excelente trabajo periodístico que reveló que, del total de 12.448 trabajadores del Poder Judicial, incluidos funcionarios y magistrados, 8.568 son colorados; esto representa casi un 70% de todo el funcionariado judicial.

De acuerdo con los datos disponibles, el Poder Judicial cuenta con 942 magistrados; de ellos, 754 son jueces y 188 camaristas; de todos ellos, 369 se encuentran afiliados a la ANR, o sea que el 39% de los magistrados son colorados. Finalmente, del total de afiliados a dicha agrupación política, 4.546 funcionarios votaron en las elecciones internas del Partido Colorado, el 20 de junio de 2021. Esta situación se ha dado pese a que el Código de Organización Judicial expresa que está prohibido a los magistrados y funcionarios de la Administración de Justicia, cualquiera sea su jerarquía, participar en actividades políticas.

La utilización de las instituciones del Estado por parte de la ANR ha sido durante décadas una práctica común y casi normalizada. Los paraguayos, quienes sostienen la pesada carga del Estado, merecen servicios públicos eficientes y funcionarios honestos y capacitados. Se debe poner un final a la repudiable práctica que ha convertido a las entidades públicas en agencias de empleo de un partido político.