17 ene. 2025

Instan a una agricultura más productiva e intensiva

Como la economía paraguaya seguirá dependiendo en el futuro de la actividad primaria, aparece como un desafío optimizar el uso de la tierra para los cultivos. En ese sentido, se observa que los departamentos del centro de la Región Oriental tienen una participación marginal en la oferta de commodities, debido a la degradación de sus suelos y necesitan una especial atención para mejorar su potencial y aportar al desarrollo productivo.

Con el sistema convencional, la agricultura mecanizada sufrió el impacto de los suelos removidos y desnudos que provocaron erosión y muy bajos rendimientos. Sin embargo, desde la década de 1990 hubo un gran salto con la adopción del Sistema de Siembra Directa con rotación de cultivos, tecnología, biotecnología, investigación y capacitación.

Para el geógrafo Fabricio Vázquez, quien encabezó una charla sobre los avances, procesos y perspectivas de la agricultura paraguaya, a pesar de estos avances hay problemas agropecuarios que subsanar en un contexto de gran dependencia hacia el sector primario. “Paraguay no va a tener todavía una megafábrica. Su economía va a seguir dependiendo de la agricultura, por lo tanto estamos obligados a optimizar el poco territorio que tenemos”, advirtió en un encuentro organizado por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

Si bien se rompió con el prejuicio que había hacia el árido Chaco, donde los productores se van animando a cultivar soja y otros rubros, hay otros departamentos que no se están aprovechando por problemas de fertilidad de los suelos, como el caso de Paraguarí, Cordillera y Guairá.

De hecho, la participación de este conjunto de departamentos en las casi 3,5 millones de hectáreas de sojales, no alcanzó ni el 1%. De acuerdo con el Instituto de Biotecnología Agrícola, en la campaña 2021-2022 no hubo cultivos de soja en Cordillera, mientras que en Guairá se produjo sobre 19.708 hectáreas y en Paraguarí se llegó a apenas 846 hectáreas.

Con la tecnología disponible, los obstáculos para mejorar el potencial de estas zonas son menores a los de décadas atrás, según Vázquez, quien insta a tener una agricultura más productiva e intensiva.

Economía. La asesora de Capeco, María Luisa Ramírez, explicó que, si bien la participación de la agricultura, ganadería y sector forestal en el producto interno bruto es de 12,5%, si se tienen en cuenta como cadenas de valor su importancia llega a 25,3%.


El sector agrícola considera que su participación en el producto interno bruto seguirá siendo crucial en el futuro y analiza opciones para optimizar los cultivos extensivos de exportación.