No solo el termómetro debe estar en la mira. Los accidentes caseros con agua caliente y que involucran a los más pequeños, aún se producen en las épocas de calor.
“Cuando empiezan los meses en que tenemos mayores temperaturas, las incidencias por quemaduras empiezan a disminuir. Pero igual por falta de prevención tenemos eventos importantes”, refiere el doctor Bruno Balmelli, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer).
Los más afectados por la falta de prevención siguen siendo los niños menores, alertó el titular del Cenquer. “Tenemos las salas de niños repletas y prácticamente el mismo agente causal son las jarras eléctricas”.
En muchos hogares se utilizan ese tipo de jarras para un menor tiempo de cocción. Los adultos las dejan enchufadas y en un descuido, los niños se cuelgan de ellas y de esa manera se producen los accidentes con el agua caliente. “Esto produce quemaduras graves en estos niños”, describió Balmelli.
Generalmente las partes más afectadas del cuerpo son el cuero cabelludo, rostro, tórax y miembros. “Estas son áreas sensibles con la piel fina del niño, por lo cual se producen las lesiones importantes”, especificó el titular del Cenquer.
Casi todos los lesionados son niños menores de cinco años. Lanzó además la recomendación de redoblar los cuidados, ya que en esta temporada de fin de clases, los niños se quedan en las casas, sobre todo en el área de la cocina. “Es el lugar del hogar donde se producen el 70% de los accidentes domésticos”.
TEMPORADA. Con relación a las lesiones causadas por el sol, recordó que estas son producidas por las exposiciones a los rayos del astro rey. Las consecuencias pueden ser a corto y largo plazo. Una de las más graves con el tiempo se traduce en cáncer de piel.
“La ciudadanía debe cuidarse de los rayos del sol. En primer lugar deben utilizar protectores solares con factor de protección mayor a 50, también exponerse lo menos posible a esos rayos”.
Exponerse al sol en las horas de gran intensidad, particularmente entre el mediodía y las tres de la tarde, no solamente genera un mayor riesgo de insolación, sino también a nivel cardíaco.
El cuidado de los más pequeños tampoco escapa de las recomendaciones para esta temporada. Balmelli recordó que el 80% de la exposición a los rayos del sol se recibe antes de los 18 años. “Desde las escuelas a los niños deben inculcar a los más pequeños para que utilicen protectores solares”, recomendó.
