“IPS es la continuación de los problemas que vamos a tener con el tema de las pensiones, la Caja Fiscal ya arrastra un déficit muy importante de hace muchos años y estamos utilizando ya dinero de los impuestos para pagar jubilaciones, con lo cual hay un problema importante que debemos resolver y estamos postergando año a año”, manifestó.
Como primer paso, Paredes habló de la necesidad de crear una instancia como la de la Superintendencia de Pensiones en Paraguay, para a partir de este hito ir acomodando las otras cuestiones que se configuran como necesarias para garantizar la sostenibilidad del sistema y hacerlo atractivo para los aportantes.
“Yo creo que hay que empezar por el comienzo. Nosotros hoy no tenemos ninguna unidad especializada que se ocupe de hacer los análisis profesionales y de recomendar los cambios que tengamos que hacer. Entonces hoy, yo te digo, todos estamos medio tocando de oído y cada uno, cada entidad, hace lo que puede y lo que políticamente puede resolver, pero no hay análisis técnico de sostenibilidad de largo plazo de todas las cajas”, indicó.
En esa línea, mencionó que existen criterios dispares entre las cajas e inclusive dentro de los regímenes dentro de cada entidad, lo cual genera inconvenientes. “Ahora algunos se jubilan con más o menos años, algunos con más porcentaje, otros con menos porcentaje. Hay una disparidad de criterios y no está bien, finalmente somos paraguayos y estamos todos bajo una misma constitución nacional, debería hacerse un esquema uniforme o por lo menos medianamente uniforme”, manifestó.
semáforo amarillo. Con relación a la situación puntual del IPS, Cecilia Rodríguez, gerente de Prestaciones Económicas de la previsional, aseguró que pese al déficit corriente que se viene arrastrando desde 2020 (mayores egresos que ingresos), el fondo de jubilaciones y pensiones no está en “alerta roja”, pero que se deben ir viendo ajustes y reformas de cara al futuro.
Entre otros, citó la posibilidad de volver a introducir cambios en el haber mínimo jubilatorio para aquellos que se van incorporando al “stock” de jubilados y pensionados y de aumentar el porcentaje del aporte de los empleadores que queda en el IPS a 15%, aunque esto se realizaría en detrimento de lo que perciben actualmente el Ministerio del Trabajo y Salud.