Si existe un tema urticante y conflictivo en la política paraguaya es, sin duda, el de la reelección presidencial y la posibilidad de que los ex presidentes de la República puedan competir en las elecciones como candidatos a senadores activos, ya que la Constitución Nacional vigente les prohíbe ser reelectos y solamente les permite ser senadores vitalicios, con voz pero sin voto.
El intento de imponer un cambio forzado de la Constitución a través de una ilegal enmienda, llevado a cabo en 2017, durante el mandato del anterior presidente, Horacio Cartes, con el respaldo del ex presidente Fernando Lugo y el Frente Guasu, además del sector liberal del actual presidente del Congreso, Blas Llano, resultó traumático, ya que generó la oposición crítica de un amplio sector de la sociedad paraguaya, con movilizaciones ciudadanas que fueron duramente reprimidas desde el Gobierno y acabaron en la quema parcial del edificio del Congreso, con varios dirigentes políticos y manifestantes gravemente heridos, además del cobarde asesinato por parte de la policía de un joven miembro del PLRA, durante el atraco ilegal a la sede del partido, situaciones que llevaron a que el presidente Cartes decida dar marcha atrás en su pretensión de buscar su reelección.
Como si no hubieran aprendido la lección de la historia, los dirigentes y miembros del Consejo de Presidentes de Seccionales Coloradas, que principalmente responden al movimiento oficialista Colorado Añetete, liderado por el actual presidente de la República, Mario Abdo Benítez, sorprendieron durante una reunión realizada el miércoles en la Junta de Gobierno con la propuesta de juntar 30.000 firmas en las bases del Partido Colorado para solicitar una Convención Nacional Constituyente, a fin de modificar la Carta Magna, principalmente para que los ex presidentes de la República puedan volver a competir en elecciones por la primera magistratura, y además puedan ser electos como senadores activos.
Tal como era previsible, el tema ya ha empezado a generar polémica. El propio presidente del Partido Colorado, Pedro Alliana, del sector cartista, aclaró que la directiva de la ANR no avala la propuesta y la considera desatinada. El viceministro de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Juan Villalba, también criticó en nombre del Gobierno la movida de los seccionaleros. Considerando que el actual presidente Mario Abdo Benítez ha asegurado que cumplirá el mandato de la actual Constitución y no se presentará a reelección alguna, se plantea la interrogante de a qué sector pretenden beneficiar los colorados oficialistas.
No hay que olvidar que también en el 2017 se juntaron firmas para pedir la modificación de la Constitución y aprobar la reelección desde el sector colorado cartista, pero el caso terminó en un gran escándalo, ya que se descubrió que muchas de las firmas recolectadas eran de personas que ya habían fallecido, o correspondían a personas que negaron haberse prestado a la campaña, aduciendo que sus rúbricas habían sido falsificadas.
Aunque existen varios puntos de la Constitución que requieren de reformas, estas deben ser impulsadas con la participación de todos los sectores y no empujadas por los intereses políticos puramente electorales de un solo grupo.