La fiscala Rosa Arzamendia dijo que cuenta con varios testigos del crimen, con informes de la policía y declaraciones de los agentes que aprehendieron a Vega y encontraron en su poder el arma de fuego utilizado para cometer el homicidio, al que adjuntó pruebas de la Dimabel de que esa arma está a nombre del acusado.
La víctima recibió cinco disparos, dos en los glúteos, uno en el hombro izquierdo, otro en la rodilla derecha y uno más en la ingle.
Rumildo Paniagua, padre de la víctima, recordó que esa noche del 15 de julio su hijo circulaba despacio sobre la ruta PY08 cuando el acusado quiso pasar de manera prepotente y bocinando.
“Se encostó hacia una estación de servicios, se bajó y le encaró rozando el auto de mi hijo. Hubo un forcejeo y terminó ahí. Pero había sido ya cerca de las 00:00 el denunciado fue a buscar su arma y le encontró a mi hijo cerca del Parque del Guairá, donde le disparó”, señaló Paniagua.
Familiares y vecinos de la víctima fatal acudieron hasta el Palacio de Justicia de Villarrica para exigir la máxima pena para el acusado. RG