20 abr. 2024

Inicia el 2020 con un reajuste del 2,4% del valor fiscal de inmuebles

El precio base utilizado para medir el valor del inmueble en la capital va desde G. 49.017 hasta G. 304.864 por metro cuadrado. En la parte rural está entre G. 1,2 y 2,6 millones por hectárea.

El año 2020 inició con un reajuste del 2,4% en el valor fiscal de los inmuebles, tanto en zona urbana como en la parte rural. Esto fue oficializado mediante el Decreto N° 3180/19, emitido el pasado 30 de diciembre por el Poder Ejecutivo.

El reajuste es realizado sobre el precio base utilizado para calcular el valor de la propiedad. En la zona urbana, según el metro cuadrado y la ubicación de la misma; en la zona rural, sobre la cantidad de hectáreas. De esa manera es obtenida la base imponible para el pago del impuesto inmobiliario de 1%, el que es cobrado por las municipalidades.

En comparación con años anteriores, el ajuste para el presente ejercicio viene a ser el más bajo registrado desde el 2015. Por un lado, esto constituye una noticia positiva para los ciudadanos, pero, por el otro, podría significar una menor recaudación para las comunas, frente a los ejercicios anteriores. (Ver la infografía).

La propuesta de reajustar en 2,4% fue realizada por el Servicio Nacional de Catastro (SNC) —dependiente del Ministerio de Hacienda— al Poder Ejecutivo, teniendo en cuenta la variación del índice de precios del consumidor (IPC) del Banco Central del Paraguay (BCP), entre noviembre del 2018 y octubre del 2019.

Con el Decreto N° 3180/19 se establece que el precio base por metro cuadrado en la capital (zona urbana) para el 2020 va desde G. 49.017 a G. 304.864, dependiendo de la superficie de la propiedad (m2) y el tipo de pavimento (asfaltado/adoquinado, empedrado o no pavimentado) en el que se encuentra.

De esa manera, se observa una diferencia de G. 1.149 en el precio base mínimo y de G. 7.145 en el precio base máximo, en comparación con los valores establecidos para el 2019. El año pasado, el metro cuadrado de una propiedad en la capital tenía un valor base mínimo de G. 47.868 y un máximo de G. 297.719.

Zona rural. En comparación con la zona urbana, el valor fiscal de las propiedades instaladas en zonas rurales es medido por hectárea.

En ese sentido, la normativa del Poder Ejecutivo establece un valor fiscal que va desde G. 1,2 millones hasta los G. 2,6 millones para las propiedades rurales, según la ubicación de las mismas.

Por ejemplo, en Caaguazú el valor fiscal por hectárea está fijado para este año entre G. 1,2 y 2 millones; en Itapúa, entre G. 1,7 y 2 millones; entre G. 1,2 y 2 millones en Alto Paraná, y en Central, entre G. 2,3 y 2,6 millones.

De esta manera, los ajustes fueron aplicados para todas las ciudades del país, sin excepción.

El año pasado, el Servicio Nacional de Catastro (SNC) había dictaminado a favor del congelamiento del impuesto inmobiliario en Asunción, tras un pedido hecho por miembros de la Junta Municipal de la capital. La institución había recomendado no subir los valores atendiendo que, según sus estudios, la gente elegía salir de Asunción porque en ciudades aledañas pagaba hasta seis veces menos por el tributo.

Si bien esto fue luego aprobado por la Junta Municipal, el intendente Mario Ferreiro decidió no aplicar el congelamiento. El jefe comunal y su equipo técnico explicaron que esto, además de generar una merma en las recaudaciones, podría convertirse en un incentivo para que los residentes de zonas más pudientes no paguen sus impuestos.

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Reflotan sistema de recaudación de impuestos
La Comuna capitalina optó por reflotar el antiguo Sistema de Recaudación (Sirec) ante la entrada de la temporada considerada de mayor recaudación en Asunción (enero) y el anuncio de rescisión de contrato con el Consorcio TX Panamá, adjudicado para la gestión tributaria y catastral.
El director general de Gabinete de la institución municipal, Wilfrido Cáceres, señaló que la tecnología que buscaba aplicar la referida empresa, denominada ARI, tenía muchas inconsistencias.
En ese sentido, aseguró que el viejo sistema está en condiciones de aplicar un sistema correcto y eficiente de cobro de impuesto inmobiliario, tasas y contribuciones especiales y otros tributos.