Cirugías menores y otros actos anestésicos fueron postergados en los momentos más críticos de la pandemia. Solo en el Hospital IPS Ingavi, unos 2.000 casos de asegurados quedaron en lista de espera. Con la baja de internaciones, el centro de referencia Covid-19 retomó la atención llegando a realizar cerca del 50% de las cirugías de corta estancia pendientes, en lo que va del cuadro de descenso, explica el director del nosocomio, Ricardo Olmedo.
“Nosotros hicimos casi 1.000 cirugías de corta estancia en el Hospital IPS Ingavi, en dos meses, que son parte de las cirugías atrasadas por el Covid-19”, mencionó Olmedo. Añadió que con la sobrecarga por cuadros de coronavirus el servicio llegó a albergar a más de 400 pacientes, que dejaron sin camas disponibles para cubrir con cirugías. Muchas de ellas recomendadas por patologías leves, que hoy representan a cuadros más graves, puntualizó.
“Las cirugías se fueron postergando, en principio por no ser graves, pero después la gente se fue complicando”, destacó.
Las patologías que se incluyen en la lista de cirugías programadas son aquellas de las vesículas, hernias y coloproctológicas, y otras consideradas de corta estancia, refirió. “El Covid afectó a los procedimientos que podían requerir de camas especializadas si se complican, como las patologías vesiculares”.
Con el cese del Covid-19, también se dio la vuelta de cuadros polivalentes. “La hospitalización volvió a casi la demanda habitual, con un ingreso fluctuante de pacientes, hoy tenemos 88, ayer tuvimos 90, es un área muy dinámica”, relató Olmedo.
Ingavi, centro perfilado para Hospital de Especialidades Quirúrgicas, se reconvirtió en un Centro de Contingencia de Covid-19, con el apoyo del Ministerio de Salud ante la saturación del sistema sanitario.