Los casos de sicariato dejaron de ser noticia solamente en ciudades como Pedro Juan Caballero, Capitán Bado y otras localidades del departamento de Amambay, donde son más frecuentes, para instalar el terror también en Asunción y otras localidades del departamento central.
En el primer día del año 2017, el barrio Republicano de Asunción quedó conmocionado cuando una camioneta en la que viajaban tres personas, fue acribillada por asesinos a sueldo.
Pablo Jacques y Milena Suares Bandeira murieron al recibir varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo. La pareja, había salido de la Agrupación Especializada donde fueron a visitar al entonces recluido Jarvis Chimenes Pavão.
El 25 de setiembre del mismo año, un grupo comando roció a balazos la camioneta en la que circulaba William Giménez Bernal y su hijo Gabriel, de cinco años. Ambos murieron en el ataque.
Desde entonces, no se detuvieron los hechos violentos causando zozobra en la población.
En enero, el odontólogo Enrique Antonio Silgueira Solalinde fue asesinado por sicarios, en la localidad de Guarambaré.
Se presume que el crimen fue ideado por su tío, que está preso por narcotráfico.
El más reciente ocurrió el pasado sábado, en el barrio Santa Ana cuando dispararon a integrantes de una familia. Falleció Bernardo Martínez Salgueiro.