Berni Friesen, gerente de la cooperativa La Holanda, reconoció que aún no hay mucho conocimiento acerca de los requisitos y beneficios que implicará exportar leche en polvo a la República de China, Taiwán.
Sin embargo, maneja la información de que este mercado pide controles para demostrar la ausencia de brucelosis a través de muestras de sangre, una verificación que actualmente se realiza directamente sobre la leche y cuyo costo absorbe la cooperativa.
“Si el Gobierno abre el mercado para Taiwán, nos gustaría acompañar, siempre dependiendo lógicamente de si los precios son similares a los de otros países proveedores”, refirió sobre las intenciones del Servicio Nacional Calidad y Salud Animal.
Como proveedor habló Flaminio Núñez, titular de la Asociación de Productores Agroganaderos de Raúl Arsenio Oviedo. Si bien destacó que a través del apoyo y la asistencia técnica, el sector pudo mejorar su calidad y cantidad de leche producida, aún no se alcanzan los 20 litros por vaca para asegurar la rentabilidad del tampo. “Necesitamos un acompañamiento constante, no es fácil, porque los productores paraguayos nos acostumbramos a un estilo de trabajo, pero en día se necesita del cambio, de tecnología”, manifestó.
Ambos participaron de los resultados preliminares del trabajo conjunto entre el sector público y privado, con el apoyo de Taiwán.