Entre los sojeros que impulsan estos ataques estaría el propio intendente de la localidad, el ex patriaqueridista y actual colorado Eddy Neufeld Hildebrand, y otro de nombre David Frissen, según el relato de los indígenas, que mostraron fotos y videos del ataque dado hace una semana, y señalaron una camioneta blanca donde supuestamente estaba el intendente.
La lideresa de la comunidad, Élida Prieto, y demás miembros lograron realizar la denuncia formal este martes ante el Ministerio Público, mediante la visita de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, encabezada por el senador Jorge Querey, así como miembros de las organizaciones Codehupy y Tierraviva.
“Fuimos brutalmente desalojados por personas que decían ser dueños de nuestras tierras, haciéndolo de manera prepotente a punta de arma de fuego, disparando encima nuestro... golpearon a algunos compañeros y compañeras, echando al suelo a los menores, a consecuencia de eso sufrieron fracturas de brazo y antebrazo. Para luego quemar nuestras casas con todas nuestras pertenencias.. Delante de nosotros procedieron a degollar a tres animales caninos de nuestra propiedad como muestra de que no estaban jugando y que los próximos seríamos nosotros, incluyendo los niños”, señala parte de la denuncia presentada a la Fiscalía.
CONFLICTO. Durante la visita, la comitiva pudo constatar un retén de civiles que se encontraba en el camino que conduce a la comunidad indígena, rodeado por extensas plantaciones de soja, que los nativos señalan son sus tierras ancestrales e intentan recuperar.
También se presentó el propio David Frissen ante la comitiva y fue reconocido por los indígenas como el que dirigió el desalojo de la semana pasada. El mismo negó que el procedimiento haya sido ilegal, dijo que participaron policías y fiscales, y se identificó como vecino, no como dueño, y no dijo quién sería el supuesto dueño.
El mismo se mostró nervioso y exigió que los indígenas respeten la propiedad privada y que los intervinientes no actúen solamente a favor de una de las partes; es decir, los miembros de la comunidad, quienes mostraron las fotos y los videos del desalojo y no se ve ninguna patrullera ni fiscal a cargo.
Tras la retirada de la comitiva rumbo a la Fiscalía, los indígenas se comunicaron para avisar que los civiles volvieron a amenazarlos con disparos al aire y otras acciones, por lo que se informó de la situación a la Policía Nacional.
El conflicto se inició hace dos meses, cuando los nativos decidieron ingresar a acampar en los sojales como medida de recuperación de sus tierras, que aseguran les cedieron misioneros alemanes y fue invadida por los sojeros en el pasado. La tensión y desidia de las autoridades siguen.