La mayoría de la oposición sigue firme en su intención, pero la bancada de Colorado Añetete (o Fuerza Republicana, el nuevo movimiento del vicepresidente Hugo Velázquez), sigue sin comunicar su posición oficial sobre el tema.
En igual situación está la bancada llanista, que anunció que se tomarán su tiempo para analizar qué postura tomar. En caso de que Añetete confirme estar a favor del juicio, todo quedará en manos del llanismo, que será el encargado de inclinar la balanza.
Mientras tanto, los votos están muy ajustados y podrían no alcanzar para aprobar el libelo acusatorio. Se necesita de una mayoría de dos tercios, es decir, si están los 80, la aprobación se da con 53. Luego, pasa al Senado, que es la cámara juzgadora, donde se necesita de mayoría absoluta de dos tercios, lo que significa 30 votos como mínimo.
Si bien Diputados es la cámara acusadora, el libelo acusatorio y todo el plan del juicio político viene del Senado.
La diputada del Partido Encuentro Nacional (PEN), Kattya González, dijo que se sigue trabajando en el libelo acusatorio pero que la iniciativa no debería venir de la oposición sino del oficialismo, ya que en los dos intentos anteriores de juicio político a Quiñónez, fueron los colorados los que la salvaron.
Resaltó además que hay muchos diputados “rosaditos” que ponen su voto en duda.
“Estamos esperando algunas definiciones políticas que vengan fundamentalmente del Ejecutivo”, expresó.
Por su parte, el diputado de Añetete Hugo Ramírez dijo que habrá definición de su bancada en breve, pero que no se ha podido concretar una reunión hasta ahora.
Comentó que ayer intentó reunirse con el presidente de la República, Mario Abdo, pero que tuvo que esperar la larga agenda del mandatario, que incluyó un encuentro con representantes de la Embajada de Estados Unidos.
Panorama. La defensa ferrea a la fiscala general estará a cargo de Honor Colorado, que con un reciente nuevo integrante tiene 25 votos.
Añetete o Fuerza Republicana tiene 18 votos, mientras que la oposición, sin el llanismo, tiene 30. Las cuentas dan apenas 48 votos, por lo que será necesario que el llanismo, con siete miembros, se anime a dejar la agenda cartista.
Este es el escenario más optimista, sin embargo, en Añetete las posturas no son uniformes y podrían darse fugas.
Tres de las cuatro bancadas liberales están a favor. El diputado llanista Sergio Rojas adelantó que no evaluaron aún el tema y por tanto no aseguran su voto. “Lo evaluaremos con la seriedad que el caso amerita”, expresó.
Están por aprobar el juicio las de Patria Querida, Encuentro Nacional y Hagamos, además del independiente Jorge Brítez.
En su mayoría, las bancadas apuntan a destituir a la fiscala general, que es considerada una pieza clave del cartismo y actualmente es cuestionada, principalmente, por no tomar acción inmediata cuando el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, desnudó un esquema de contrabando de cigarrillos y lavado de dinero que tiene como protagonista a Horacio Cartes.
Madrugadores. El fin de semana se comenzó a hablar de juicio político debido al actuar tibio del Ministerio Público, y en la madrugada del lunes, la Fiscalía anunció la apertura de una causa. Igualmente, esto no hizo retroceder ni al oficialismo ni a la oposición en su intención de juicio político.
Hugo Ramírez dijo que Quiñónez llegó tarde y que incluso Giuzzio podría tener más información sobre su denuncia.
“No existe confianza en el accionar del Ministerio Público”, manifestó.
Kattya González dijo que hay demasiadas causales para el juicio, ya que el Ministerio Público se convirtió en el brazo operativo de la impunidad, tanto del crimen organizado como de la corrupción pública. “Sandra Quiñónez se tiene que ir porque es la principal responsable de la impunidad en este país. La vamos a sacar”, sentenció.
53
votos se necesitan en Diputados, solo si están los 80, para aprobar el juicio político por mal desempeño.
30
votos como mínimo se necesitan en el Senado, cámara juzgadora, para una destitución por juicio político.