Los agricultores se estuvieron movilizando para aplacar el fuego en las hectáreas que esperaban lluvias para cultivar. El presidente de la Asociación de Productores de Soja (APS), Eno Michels, comentó que el domingo un fuego voraz arrasó con áreas preparadas para siembra directa y otras donde ya había plantines de la oleaginosa, ocasionando grandes pérdidas. El hecho ocurrió en Katuete, Departamento de Canindeyú, donde los bomberos voluntarios estuvieron trabajando arduamente para controlar el incendio que se originó tras la caída de un tendido eléctrico.
A unos 30 kilómetros, en Corpus Christi, las llamas destruyeron los silos bolsa de la empresa Agritade y los granos quedaron expuestos. En el lugar ayudaron a controlar el siniestro trabajadores y vecinos, atendiendo a que los bomberos de la zona no daban abasto con todos los casos simultáneos.
Michels agregó que el sábado ocurrió lo mismo en las ciudades de Santa Rita y Minga Porã, en Alto Paraná, así como en Capiibary, Departamento de San Pedro, donde el fuego se expandió por los rastrojos de plantas, mientras que en Itapúa también afectó a sojales que estaban experimentando la germinación de las semillas.