Tras la reacción de organizaciones y empresas gastronómicas en contra de la sigilosa aprobación del Trigo HB4, el sector productivo defendió la medida del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El Inbio destacó primeramente la resistencia de este evento a la sequía, mediante la utilización de un gen del girasol, lo que significa un gran paso para hacer frente a las consecuencias del cambio climático en el campo.
Asimismo, reconoce que la biotecnología es también tolerante al herbicida glufosinato de amonio, característica que había negado el ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni.
“El glufosinato de amonio es un herbicida autorizado, de largo uso en Paraguay en varios cultivos, entre ellos el maíz. Actualmente, existen 9 eventos aprobados que otorgan la tolerancia al glufosinato de amonio, 8 de ellos en maíz”, defendió el instituto que es socio de Bioceres, empresa propietaria del trigo transgénico que fue aprobado a principios de mayo, aunque la resolución no estaba disponible en las páginas oficiales.