DE TERROR. El fiscal contó que la mujer vivió una noche de terror, luego de salir de un encuentro con unas amigas. El hombre la siguió, la chocó, luego de escaparse le volvió a cerrar el paso y empezó a disparar contra ella, quien terminó con heridas en las manos, por los cortes de las ventanillas.
La víctima, Estela Ruiz Díaz, prestó declaración testifical ayer. Comentó en la Fiscalía que el hombre no había aceptado la ruptura de la relación de pareja, lo cual ya ocurrió hace seis meses.
“Venía permanentemente hostigando, amenazando por teléfono, por mensajes, dijo la mujer. Y bueno, así llegamos hasta la madrugada del domingo, cuando ella estuvo compartiendo con unas amigas en un bar y el señor José Pérez Gómez se dio cuenta de esa situación a través del estado de WhatsApp de una de las amigas de ella”, explicó el fiscal.
Relató que la mujer salió del lugar con dirección a la casa de la hermana, donde le dejó a su hija menor.
“Al salir ya le persiguió el señor José por la avenida Félix Bogado y ella, al darse la vuelta, el señor le chocó el vehículo hacia atrás y ahí ella aceleró. Después él ya le alcanzó otra vez, le cerró el paso. Siempre tenía su arma de fuego en mano, le dijo que se bajara del vehículo para hablar”, explicó el fiscal Machado.
La mujer se negó a bajarse a hablar con él y logra huir, ínterin en que el hombre empieza a disparar y se rompe la ventanilla del acompañante, lo que le produce heridas a ella en la mano.
Igualmente, Ruiz Díaz logra llegar a la casa de su hermana y se baja para buscarle a su hija. El presunto agresor también llegó y decidió entrar, pero el cuñado de la mujer salió a tranquilizarlo.
Ya en ese momento llegaron oficiales de la Policía y el hombre al verle, hizo un disparo intimidatorio en la piscina y, sin mediar palabras, se disparó en la cabeza.
“Él en todo momento estaba decidido a matar, porque el sábado envió una foto por WhatsApp con una pistola metiéndose en la boca. Le dijo a la señora: ‘De vos depende para que esto termine bien o mal’”, comentó el fiscal.
EN TERAPIA. Pérez está con pronóstico reservado en terapia intensiva en el Hospital de Trauma. El disparo fue a la altura de la oreja; le produjo pérdida de masa encefálica y lo dejó con muerte cerebral, según reporte médico.