La presencia de estas cubiertas viejas en aquellas áreas donde viven cientos de familias de escasos recursos, en precarias viviendas de terciadas y chapas, genera preocupación debido a que las mismas acumulan mucha agua en su interior y se constituyen en potenciales criaderos de mosquitos.
Pedro García, un poblador del sector conocido como Cerro Guy, en las adyacencias del Cerro Lambaré, señaló que no saben de qué manera se van a deshacer de estas llantas, ya que no forman parte de los residuos domiciliarios ni de la basura común que es retirado en el servicio de recolección municipal.
Dijo que en este sector asunceno se tienen muchos casos de personas enfermas de dengue, por lo que urge que la Comuna capitalina realice el retiro de todas esas gomas, en el menor tiempo posible.
Domi Benítez, de la Dirección de Aseo Urbano de la institución municipal, había indicado recientemente que al estar en una declaración de emergencia sanitaria, los neumáticos se llevan al vertedero Cateura para su destrucción o para su entierro.
La Junta Municipal se encuentra elaborando una ordenanza en la cual se establezca la obligatoriedad para que las empresas importadoras de cubiertas se encarguen de su reducción.
Según datos del Registro Único del Automotor (RUA) y de Obras Públicas, 1.500.000 llantas se cambian cada año en el Área Metropolitana y Asunción.