La apertura de una tienda de 800 m² de salón de ventas distribuidos en tres niveles y la de otras tres outlets en Luque, Lambaré y en la zona de la Terminal de Ómnibus, en el transcurso de un año, coronan, el próximo 19 de diciembre, el 50º aniversario de la tradicional tienda Martel.
En este 2010, la inversión estuvo orientada más a lo comercial para el público, pero, en el 2011, la expansión será interna, ya que se adquirirán nuevas maquinarias industriales para renovar el parque industrial de la empresa; entre ellas, una bordadora de seis cabezales para bordar los logotipos de las camisas y los bolsillos de los jeans; una ojaladora, entre otras, anunció la presidenta de Martel, María José Niella.
La empresaria destacó que Martel permaneció intacta e intachable en el tiempo gracias a la calidad de sus prendas, el ambiente humano, la atmósfera laboral y la innovación en la moda. “El valor intrínseco de Martel es la permanencia de la calidad de sus prendas en el tiempo. También fue muy innovadora en cuanto a los RRHH, ya que fue la primera que ha tenido sicólogos laborales dentro de la empresa; creamos un buen clima laboral respetando el derecho de los trabajadores y, por último, éramos los innovadores de la moda cuando aún no existían los shoppings y la competencia de marcas del exterior si bien teníamos la representación de marcas extranjeras; algunas de ellas hasta ahora, como Wrangler”, dijo.
Niella también hizo hincapié en los comerciales que ha desarrollado Martel a lo largo de su existencia. “Nuestros comerciales eran un boom, porque teníamos canciones propias; una de ellas la compuso nuestro fundador, Rolando Niella, con Óscar Cardozo Ocampos denominada Un cielo de ñandutíes; y teníamos las mejores modelos. Fuimos los primeros en publicidad como empresa de moda. Martel también fue un ícono de la publicidad”, acotó.
RESURGIR. Luego de un pequeño traspié que le obligó a un achicamiento, hoy Martel está creciendo nuevamente. Ha inaugurado una nueva tienda en la Avda. Mcal. López casi Rca. Argentina, que constituye un símbolo de que se mantiene actualizada, pues su arquitectura mezcla en su estructura el hierro y el vidrio, combinados con madera. A los 800 m² cuadrados de tienda se suman 1.200 m² de estacionamiento y depósito. En los tres niveles se distribuyen el sector destinado a ropa de hombre formal e informal, el Jeans Store, y otro a la sección damas, teen ager, niños y niñas.
UN POCO DE HISTORIA
María José Niella recordó que fueron los innovadores de la moda cuando aún no existían los shoppings y la competencia de marcas del exterior si bien Martel contaba con la representación de algunas marcas extranjeras, como Wrangler, que aún tiene; Diesel, Lee Cooper, Ives Saint Laurent, Cacharel, Van Heuses. “Martel era un signo de la moda y, aunque vendíamos en todo el país a través de los distribuidores, el centro de compras de la calle Palma era un anticipo de lo que hoy son los shoppings. Era la vitrina de Palma”, recordó emocionada Niella.
Otro factor que ha sellado el éxito de Martel en el tiempo, recordó, fue la instalación de los Jeans Store, que eran concesiones que han requerido un esfuerzo financiero importante para permanecer en el mercado, ya que si bien operaba como una franquicia, las mercaderías eran de Martel.
Hoy, Martel dejó la figura de la concesión y opera con una red de casi 300 distribuidores en todo el país, donde se venden las mercaderías de Martel.
La cifra
380 PERSONAS
conforman hoy en forma directa el plantel de funcionarios de Martel, y tiene casi 300 distribuidores en todo el país.