La importación de estos rodados importados vía Iquique, Chile, solamente pueden realizarse a través de 10 puertos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA): José Falcón, Ciudad del Este, Encarnación, Campestre, Puerto Fénix, Ceregral, Solución Logística, Empedril, Puerto Seguro Fluvial y Terport-Villeta.
En estos mismos puestos de despacho, funcionarios de la Dirección de Calidad del Aire del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) medirán emisión de gases con máquinas similares a las que se utilizan para la inspección técnica vehicular.
El director de Procedimientos Aduaneros de la DNA, Christian Paredes, explicó que la autoridad competente para los controles es el Mades, en el marco de la Ley 5211 “De calidad del aire”. La medida fue tomada por Aduanas en la resolución número 1515 de diciembre de 2022.
“Los controles demoran entre tres y cinco minutos porque es poner la máquina en el caño de escape y hacer arrancar el vehículo”, indicó Paredes a Telefuturo.
La normativa establece que el importador tendrá que pagar por cada vehículo a ser inspeccionado un valor de 2,5 jornales (G. 245.223).
El director de Procedimientos Aduaneros detalló que para la inspección un mismo vehículo tendrá tres oportunidades si no aprueba el control de emisión. En la tercera vez se cobrará un recargo del 50%, equivalente a G. 122.612.
Cada vehículo tiene un plazo de 80 días para volver a ser verificado. Este control será un requisito previo al despacho aduanero.
Cuestionamiento. Desde el Centro de Importadores de Vehículos Usados cuestionaron la aplicación del control de humo negro a los rodados importados.
Luis Pereira, representante del sector, dijo a los medios de comunicación que el objetivo de la medida es meramente recaudatorio, apuntando a que se está atacando a las importadoras de usados pues ningún vehículo viene en mal estado.
245.223
guaraníes costará la inspección de cada vehículo que el importador despache en algunos de los puertos.