La noticia falsa, publicada por un usuario en esa red social y compartida por la cuenta del medio ruso RT –que después la eliminó–, entre otros, incluía una imagen que pudo haber sido generada por inteligencia artificial y que mostraba una columna de humo en las inmediaciones del Pentágono.
Antes de que el Departamento de Defensa y los bomberos de Arlington (Virginia) desmintieran ese extremo, la imagen se hizo lo suficientemente viral como para asustar a Wall Street, donde el índice S&P cayó cerca del 0,26 % en unos minutos, según el medio económico Business Insider. “Podemos confirmar que esto era una noticia falsa y que el Pentágono no fue atacado hoy (por ayer)”, dijo un portavoz del Pentágono a los medios. “No hay una explosión o incidente teniendo lugar en la reserva del Pentágono o cerca de ella, y no hay ningún peligro inmediato ni riesgos para el público”, dijeron por su parte los bomberos.
Poco después de los desmentidos, Wall Street rebotó rápidamente de ese breve lapso negativo, que sin embargo supuso un sacudón de miles de millones de dólares en el mercado.
La circulación de la noticia falsa en Twitter, una red social que ha abierto sus condiciones para obtener un sello de verificación a cualquier usuario que lo pague, y su impacto en la bolsa, reflotó el debate sobre los límites y la necesidad de regular la inteligencia artificial, aunque no está claro si la imagen fue generada por la IA.
Este incidente siguió a otras ocurrencias de imágenes falsas que también crearon revuelo en Internet, incluido el arresto del ex presidente de EEUU, Donald Trump, y del papa Francisco luciendo una chaqueta inflada de abrigo.
La primera publicación en Twitter compartiendo tal imagen del Pentágono provino de una cuenta de promoción del movimiento QAnon (abreviación de Q-Anónimo), defensor de teorías de la conspiración impulsadas por la extrema derecha y que antes había compartido informaciones falsas. Pero, no se determinó la fuente original de la imagen.