AFP y EFE
TUCÚN UMÁN - GUATEMALA
Miles de migrantes hondureños que salieron en caravana de su país superaron este viernes un bloqueo de policías y militares en la frontera guatemalteca de Tecún Umán y lograron su objetivo de cruzar a México, en su intento por llegar a Estados Unidos.
“Voy feliz, no vamos haciendo nada malo, solo queremos trabajo”, dijo una mujer que llevaba de la mano a una pequeña niña en medio de la marcha masiva que ingresó por el puente internacional que une Guatemala con México.
Los hondureños superaron una barrera de decenas de policías antidisturbios y militares que se apostaron con vehículos blindados. También lograron abrir y doblar una valla metálica que impedía el paso hacia la frontera.
Se estima que unos 4.000 migrantes hondureños participan en esta caravana que salió el sábado pasado de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, tras una convocatoria divulgada por redes sociales.
Los hondureños intentan escapar de la violencia y pobreza que enfrentan en el país centroamericano. Antes de que las autoridades cedieran y dejaran pasar a la caravana, se vivieron momentos de tensión después de que el bloque de migrantes, coreando consignas de “¡Sí, se puede!”, se abalanzaron con mujeres y niños al frente contra una veintena de policías que formaban un cordón de seguridad.
USO DE LA FUERZA. El secretario de Gobernación mexicano, Alfonso Navarrete, denunció que los miles de hondureños de la caravana migrante entraron por la fuerza y de manera violenta a México hiriendo a policías e incumpliendo el acuerdo de que accederían en grupos pequeños. Según declaró Navarrete a Milenio TV, las autoridades mexicanas habían llegado a un pacto con los migrantes para que entraran a México de manera ordenada en grupos de entre 50 y 100 personas para ser revisados y permitir su entrada de manera documentada, pero la caravana incumplió el acuerdo. “Ellos lo aceptaron, pero hace unos minutos, de manera violenta, un grupo de cientos de personas hondureñas trataron de entrar a México por la fuerza y han lastimado a policías mexicanos”, denunció Navarrete, después de que la caravana atravesara la valla fronteriza.
El ministro aseveró que la entrada a México estuvo organizada por grupos específicos que pusieron por delante a mujeres embarazadas y niños, lo que definió como un acto atroz. “Desde luego la policía jamás violentará a niños o a mujeres embarazadas”, añadió.
Señaló que esto ha supuesto una ruptura del acuerdo que habían adoptado con el Gobierno mexicano que, según Navarrete, veló por ellos y se enfrentó a cualquier amenaza o presión de países distintos, especialmente EEUU”, país que amenazó con cerrar su frontera con México para impedir el acceso de los migrantes. Por ello, el secretario pidió por favor a los migrantes que regresen al diálogo que habíamos tenido para que el Gobierno pueda respaldar la caravana bajos sus leyes migratorias.
Pidió que se presenten ante las autoridades migratorias mexicanas para que estas puedan tomar su documentación y evitar que los migrantes estén sujetos a irregularidades.
En tanto, el canciller mexicano, Luis Videgaray, reiteró ante el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, que la política migratoria de México es soberana.