Liz Mabel Benítez Melgarejo, directora de la Escuela María Auxiliadora de dicho barrio, refirió para nuestro medio que realmente se encuentran muy preocupados por la inseguridad reinante en la zona e indicó que sería bueno que cuenten con más seguridad, especialmente, para los alumnos, los docentes y los padres.
“Lastimosamente, existe mucha venta de estupefacientes en nuestra zona y necesitamos apoyo para poder combatir y luchar contra este mal. Con los padres de familia y la comisión de la Ase, trabajamos muy de cerca, para poder brindar más seguridad, por lo menos ese portón que tiene su costo podemos mantener cerrado para que no cualquier persona pueda entrar en la institución, mediante las gestiones de polladas, tallarinadas”, detalló.
Manifestó que según una resolución del Ministerio de Educación y Ciencias, la Escuela figura como una institución segura; sin embargo, no les provee de recursos humanos para que la institución esté cerca de dicha etiqueta.
“Es necesario que el MEC nos envíe más recursos humanos o rubros para organizar bien la institución”, subrayó la directora.
Ella indicó que necesitan más apoyo de las autoridades y que también desde la comisaría envíe las patrullas para realizar las recorridas, en especial en los horarios de ingreso y salida de cada turno de los alumnos y docentes, “más que nada para evitar cualquier situación”.
Trabajos. Por su parte, el jefe de la Comisaría 10ª Central de Mariano Roque Alonso, comisario Pedro Espínola, mencionó para nuestro medio que aunque los trabajos de prevención son realizados todas las noches en la zona de Corumba Cué, para una población de más de 100 mil habitantes, son insuficientes cuatro patrulleras y 40 agentes, además de los agentes Lince que recorren todo Mariano.
“Allí se vive un problema social muy grave y grande que no solo es responsabilidad policial, muchas instituciones más deben estar comprometidas, ya que no sólo se debe luchar contra la inseguridad, también están las adicciones y la explotación sexual y para eso son necesarias labores de intensa investigación”, indicó el jefe policial.
El mismo apuntó que en seis meses que se encuentra al frente de dicha comisaría, se ha logrado la detención y remisión de 140 personas y que eso se logra mediante la colaboración de la ciudadanía.
“Necesitamos que la gente denuncie todo lo que se le robe, por más que sea un foco, eso es muy importante ya que contamos con un mapeo de los hechos que quedan registrados georreferencialmente; eso significa que se irán marcando de rojo esos sitios y serán las zonas donde realizaremos los servicios de fortalecimiento de seguridad”, detalló.
Espínola también manifestó que como persona y como padre de familia, desea que la situación en cada ciudad que le toca resguardar, cambie para bien y que la sensación de seguridad de la gente se refleje en todas partes.
El Ministerio Público había realizado a fines de febrero, ocho allanamientos simultáneos en la ciudad de Mariano Roque Alonso, en combate al microtráfico y la explotación de menores de edad. Aunque el operativo no tuvo el objetivo requerido de atrapar a los responsables de los hechos mencionados en el barrio Universo, fueron desplegados una gran cantidad de efectivos policiales y agentes fiscales en la ciudad de Mariano Roque Alonso. En reiteradas ocasiones en dicha zona se denunció la explotación sexual infantil de niñas indígenas, además del consumo de drogas. Siguiendo las denuncias, el año 2022, un equipo periodístico de Telefuturo había documentado un terrible esquema de explotación sexual, tráfico de drogas, robos y altas sospechas de trata de personas que involucran a niñas, niños y adolescentes nativos de la comunidad Maká del barrio Corumba Cué, o Universo, de dicha ciudad.