Respecto a las divisas, se reportaron ingresos por USD 273.028.415, es decir, USD 65.025.917 más que al cierre de febrero del 2022, de acuerdo a los datos de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
En cuanto a las casi 610.000 toneladas desalijadas, se observa que Argentina subió su participación de 56% a 90% en un año, en coincidencia con los problemas de sequía que se registran en zonas agrícolas del vecino país, mientras que Brasil bajo su nivel de compras de 30% a 10% en un contexto de buena zafra brasileña.
Solo estos destinos tuvo la soja paraguaya en los primeros dos meses del año. De esta manera está ausente Rusia, que en el 2022 concentró el 11% de las compras, tampoco aparecen en la lista los demás pequeños importadores.
Según la asesora de comercio exterior de Capeco, Sonia Tomassone, estos envíos revitalizaron toda la cadena logística tanto fluvial como terrestre y generó un efecto dominó importante en otros sectores de la economía.
Augura una buena producción de esta campaña agrícola, “aunque hasta que la soja no este en los silos no podremos ajustar las perspectivas”, precisó sobre la disponibilidad de los granos.