Hasta un 70% cayó la provisión de ladrillos, confirmó Santiago Vega, de El Trébol Materiales de Construcción. Esta situación repercutió inmediatamente en los precios de los mismos, disparándolos a unos 30% más, comparado a un mes atrás, dijeron los referentes del sector.
Escasez. “En este momento no tenemos ladrillos en depósito”, sostuvo Vega. Misma afirmación hizo Magdalena Cuenca de Ruiz, de la firma Hierropar. “Estamos viviendo del día a día”, remarcó la misma al explicar que a medida que van llegando ladrillos se van entregando a los clientes.
Hasta hace un mes los ladrillos costaban entre G. 390.000 a G. 430.000 cada 1.000 unidades En este momento se consigue por arriba de los G. 450.000 y hasta G. 500.000 en algunas distribuidoras.
Por la ubicación para las areneras la situación es más negativa. Tres de las que se encuentran en la zona de Itá Enramada ya cerraron, indicó Magdalena Cuenca. “Es algo medio lógico porque están en las playas”, pero es una dificultad para cumplir con el mercado agregó la misma.
Cuenca dijo también que la situación afecta a las olerías de menor porte. Sostuvo que si bien la dificultad es cíclica y no se puede remediar las acciones de la naturaleza, “muchas fabricantes pasan por esta situación porque no invierten en infraestructura y así evitar problemas de secado”, manifestó.
En el sector cerámico están con insumos parados. “No hay venta”, dijo Heriberto Rodas industrial cerámico.
Los ladrillos huecos son los más afectados por la depresión del mercado de la construcción, sobre todo en niveles medios para abajo. “La Secretaria Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) era nuestra esperanza”, señaló Rodas, pero de la promesa de 29 mil viviendas para este año no llegaron a construir ni 2 mil, aseveró.
Mencionó que la promesa del Gobierno incentivó importantes inversiones en las cerámicas; sin embargo, hasta ahora no se concretaron, “y estamos a más de la mitad de año.
Rodas refirió que dos nuevas cerámicas se inauguraron con la esperanza que dio el Gobierno; “una en Tobatí y otra en Falcón”. En algunas fábricas el “stockeo”, supera los 2,5 millones de ladrillos huecos, a causa de la baja en las ventas, puntualizó el industrial cerámico.
La falta de materiales de construcción no es muy notoria, debido a que por las lluvias las obras están avanzando a un ritmo más lento.
La INC también reportó una menor producción de cemento debido a la humedad del clínker.