Dos años atrás, en Riacho Montelindo, Chaco, dos cazadores hallaron unos huesos gigantes de un extraño animal, que se pensó podría tratarse de un animal prehistórico.
Según había afirmado en aquella oportunidad José Cartes, de la organización Guyrá Paraguay, los huesos podrían pertenecer a uno de los grandes perezosos extintos hace miles de años, el Megaterio o “Megatherium americanum”.
Se trata de “un animal herbívoro, que se alimentaba de las copas de los árboles y es el mayor de los mamíferos que vivió en estas tierras. Su nombre Mega es por lo enorme de su tamaño, y Therium, igual a bestia”, había dicho Cartes.
El especialista había señalado que los huesos difícilmente podrían ser de un dinosaurio ya que, si bien estos vivieron en Paraguay, “el estado de conservación del hueso refleja que no puede ser muy viejo como el de los dinosaurios, que se extinguieron entre hace 70 a 100 millones de años”.
Posteriormente, si bien la Secretaría del Ambiente llegó hasta el lugar para analizar los huesos, no se han reportado novedades sobre el origen de los mismos.