“Estas obras, que forman parte de la duplicación y ampliación de la ruta PY02, ayudarán a agilizar el tránsito vehicular a través de la circunvalación en dichas ciudades, mejorando a su vez la seguridad vial de la población”, resaltó la cartera de Estado en un informe.
Obras Públicas detalló que la variante de Caacupé tiene una extensión de 10 km y va desde el km 52 hasta el km 62. Por otro lado, la variante de Itacurubí, de 7 km de extensión, inicia a la altura del kilómetro 88 de Itacurubí de la Cordillera —acceso al distrito de Valenzuela— y culmina en el km 95.
“En ambos casos, la vía cuenta con dos calzadas separadas mediante barreras de hormigón tipo New Jersey, con dos carriles de 3,5 metros, que incluye banquinas internas y externas, además de terceros carriles para vehículos pesados en zonas de mucha pendiente”, añadió el MOPC. Las obras incluyen un sistema de iluminación en las principales intersecciones, así como señalizaciones acordes a las normas internacionales.
Para la interconexión interna de las ciudades y según cada variante, se incorporaron retornos, pasos superiores e inferiores, caminos laterales y pasos de faunas.
Recordaron que, hasta el momento, “fueron habilitados al tránsito 122 km de los 149,5 km previstos”. Los trayectos ya operativos comprenden entre Ypacaraí y Caacupé, Eusebio Ayala e Itacurubí, y desde Itacurubí hasta Caaguazú. La inversión en el mejoramiento de la vía es de USD 550 millones y los trabajos —bajo modalidad de Alianza Público Privada (APP)— están a cargo de la Sociedad Objeto Específico (SOE) Rutas del Este, desde Ypacaraí hasta el km 183, donde se inicia la concesión de Tape Porã.