Movido por la ilusión de llenar su mesa navideña, Jorge Juárez se alistó y se fue a trabajar como todos los días. Hacía tan solo un mes que había comenzado como guardia de seguridad en una empresa de neumáticos de Ypané. Aunque todo parecía relativamente normal, aquel día, el hom- bre de 53 años percibía algo raro en el ambiente, casi como un augurio.
Eran las 16:00 del 2 de diciembre de 2022. Se aproximó un vehículo sospechoso que frenó de golpe. Esto alertó a Jorge, quien se plantó en posición de defensa. Del auto bajaron cuatro extraños que, a los gritos, anunciaron lo que Jorge tanto temía: un asalto a mano armada.
Aunque el guardia intentó defender el local y defenderse, recibió cuatro balazos a quemarropa. El final fue inesperado: pese a la corta distancia en que le dispararon, Jorge salvó su vida gracias al chaleco antibalas que llevaba puesto.
El custodio recibió dos impactos de fusiles de M16 calibre 5,56 mm en la espalda y costado, más dos impactos de una 9 mm en la mano izquierda. “Gracias a Dios y al chaleco, salvé mi vida y hoy estoy compartiendo un tereré con mi familia”, expresó.
Jorge Juárez es oriundo de Córdoba, Argentina, pero desde hace seis años trabaja en Paraguay. Aunque resultó con heridas en el brazo, su vida está a salvo.
Dijo que este hecho cambió su vida y que la experiencia hizo que sus co- legas abran los ojos, para que no teman exigir indumentaria de seguridad de calidad a la hora de trabajar. “Ahora, ellos se animan a reclamar la cali- dad del equipamiento que las empresas les brindan”, exclamó.
Indumentaria de calidad
El custodio mencionó que su empresa es una de las pocas que ofrece a sus empleados equipamiento de primera. “Para mí, fue fundamental usar este chaleco. Luego de esto, colegas y empresas me preguntaron cómo se usa y dónde se fabrican”, agregó.
El chaleco que utilizó Jorge es de la marca Armor, de fabricación na- cional. Desde hace 20 años, la empresa se destaca en el rubro de pro- tección y seguridad. Además, es especialista en blindaje de vehículos y chaleco antibalas, que ya han salvado muchas vidas.
El chaleco antibalas que llevó puesto, es el modelo DK 360 personali- zado, que está preparado para resistir cierto nivel balístico, armas de puño, 9 mm, 44 Magnum y más; no así armas de guerra. Para armas de guerra, se brinda otro tipo de protección, sin embargo, el chaleco resis- tió los impactos de las armas de grueso calibre.
Jorge aseguró que le impresionó la calidad del chaleco y cómo logró resistir y retener los calibres que impactaron su cuerpo. “Es increíble, otro chaleco no hubiera resistido”, manifestó y agregó: “Recomiendo la marca Armor, la seguridad de calidad es muy importante. Anterior- mente, usaba chalecos más cómodos, pero no brindaban el nivel de se- guridad necesarios”.
Armor: especializados en la industria del blindaje
El chaleco que utilizó el guardia es el modelo táctico DK 360, de la firma Armor. Esta indumentaria otorga protección balística nivel III-A, contra armas de puño hasta 44 Magnum, acorde a la norma Americana NIJ (Instituto Nacional de Justicia). Ofrece protección frontal, trasera y lateral, dando así una protección de 360 grados al usuario.
Además, cuenta con protección antipunzante (anti cuchillos). El usuario lleva puesta ambas protecciones, en un solo producto. “Somos los únicos en el país que ofrece este producto de ambas protecciones en un solo chaleco”, declaró José Reguera, gerente General de Armor.
Dónde encontrar Armor
- Luque: Tuyutí 127 esq. Ytororo.
- Ciudad del Este: Itaipó Oeste, frente a Arena Shops,Área 1.
Horarios de atención
- Lunes a miércoles: de 7:00 a 18:00.
- Jueves a viernes: de 7:00 a 17:30.
