20 ene. 2025

Gualeguaychú lleva la protesta al carnaval

La ciudad argentina que lidera las protestas contra la instalación de una planta de celulosa sobre el río Uruguay inició su tradicional desfile recordando la lucha que llevan adelante en la actualidad.

EFE
Buenos Aires
La ciudad argentina de Gualeguaychú, bastión de la lucha contra las plantas papeleras en Uruguay, trasladó anoche su protesta al colorido carnaval que se celebrará hasta el próximo 3 de marzo.
El llamado “Carnaval del país” abrió con un desfile de jóvenes integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, la agrupación que lidera la resistencia contra la instalación de una planta papelera de la finlandesa Botnia en la vecina ciudad uruguaya de Fray Bentos.
“La lucha contra las papeleras no estuvo ausente. La asamblea abrió la noche llevando pancartas y banderas del ‘no a las papeleras’ y fueron muy bien recibidas por el público”, dijo el portavoz de la comisión organizadora del carnaval, Guillermo Navarro.
Mientras los asambleístas desfilaban por la pasarela de 500 metros de largo, los 27.000 asistentes al espectáculo escucharon en la voz de la locutora oficial del carnaval una proclama en la que se recordó por qué esta ciudad, situada 230 kilómetros al norte de Buenos Aires, batalla contra Botnia y mantiene bloqueado el puente hacia Fray Bentos desde el pasado 20 de noviembre.
Para la noche de apertura los organizadores otorgaron a la asamblea 3.000 entradas, a un precio de unos 4 dólares por boleto, para ser vendidas con un porcentaje a beneficio de la entidad ambientalista, a la que también se le concedió un “lugar de privilegio” entre los puestos de venta de “recuerdos” del carnaval.
Camisetas, sandalias y gorras, todas estampadas con el “no a las papeleras”, fueron parte de los artículos más buscados por el público, a quienes se les repartió gratuitamente folletos y calcomanías alusivos a la lucha contra la contaminación.
El espectáculo duró seis horas, en las que desfilaron unos 840 integrantes de las comparsas “Kamar”, “Marí-Marí" y otra que paradójicamente se llama “Papelitos”.
Ninguna de ellas hizo alusión directa al tema ambiental, pero en los intervalos en el paso de cada comparsa el público no dejó de corear el llamado “rap de las papeleras": “Gualeguaychú no va a aflojar / que lo escuche Botnia / aire limpio, agua limpia / no a las papeleras”.

Carrozo, la estrella
Aunque en el carnaval de Gualeguaychú suelen desfilar figuras populares invitadas, la verdadera “estrella” en esta ocasión es Evangelina Carrozo, la “reina del carnaval” de Gualeguaychú que saltó a la fama en mayo pasado cuando irrumpió en la “foto de familia” de la Cumbre Euro-Latinoamericana, portando un cartel de “no a las papeleras” e impactando a más de un presidente con su voluptuosa figura.
“Carrozo es la reina hasta que se elija la nueva en febrero. Desfiló anoche en ‘Kamar’ como bastonera, una de las figuras centrales que marca el paso de la comparsa”, explicó el portavoz de la comisión organizadora del carnaval, Guillermo Navarro, quien además destacó que los turistas que llegan a la ciudad para el carnaval “se interesan por la lucha ambientalista”.

De hecho, el secretario de Turismo de Gualeguaychú, Sebastián Bel, aseguró que Arroyo Verde, el sitio del bloqueo del paso fronterizo, se ha convertido también en un atractivo.
Los puestos de información turística reparten a los visitantes folletos en los que se explican las razones de la protesta y les indican cómo llegar al lugar del bloqueo, donde son recibidos amistosamente por los asambleístas.
Otro de los puntos de interés turístico es la playa Ñandubaysal, sobre el río Uruguay, con más de mil metros de arenas blancas, elegida en 2003 como el “mejor amanecer del mundo” por el portal BBC Mundo.
Desde el paraje, además de los dorados rayos del alba, se llega a observar la monumental chimenea de 120 metros de altura de Botnia, la misma que cuando comience a trabajar la planta despedirá “un insoportable olor a huevo podrido”, según aseguran los dueños de los puestos de venta de comida de la playa.
Fundada en 1783 y con una población de 100.000 habitantes, Gualeguaychú vive de la actividad agropecuaria y del turismo, cuyos principales atractivos son el carnaval, las playas y la actividad náutica que ofrece el río Uruguay.
Sus habitantes sostienen que precisamente la industria papelera de gran escala “herirá de muerte” los recursos naturales que sustentan las principales actividades económicas de la ciudad, que recibe unos 500.000 visitantes al año.
Al otro lado del río, Fray Bentos se prepara para la puesta en marcha de la mayor inversión que haya recibido Uruguay, por 1.000 millones de dólares.