Del total de 74.197 unidades, 58.904 fueron juntadas por representantes de 17 instituciones educativas del país y 15.293 unidades por personas particulares, beneficiando de manera directa e indirecta a más de 12.228 personas.
El proyecto tuvo sus inicios en el año 2010 y tiene como objetivo sensibilizar a la población de los daños que ocasionan estos elementos tóxicos y colaborar de esa manera a la preservación del medioambiente. Al cerrar este año, se completa un total de 534.875 basuras electrónicas recibidas y eliminadas del ambiente.
Como incentivo, los participantes del proyecto participaron del sorteo de varios premios. La escuela con mayor cantidad de pilas recolectadas fue la Escuela Básica N° 1533 Ciudad Nueva km 7 de Alto Paraná.
Según los datos, una sola pila puede llegar a contaminar hasta 600 mil litros de agua, ya que dichas basuras electrónicas contienen metales pesados, elementos químicos que, por su alto peso molecular, no se pueden destruir por procesos biodegradables.
Todas las basuras electrónicas serán puestas a cargo de la empresa Tayi Ambiental SA, organización que se ocupa de la recolección y tratamiento de residuos peligrosos y que cuenta con todas las licencias y habilitaciones necesarias para el tratamiento.
Zully Segovia, del área de educación de Coopeduc, dijo a Última Hora que las pilas causan daños irreversibles al medioambiente, por lo que buscan la preservación del ambiente, la sensibilización de la sociedad civil acerca del daño que ocasionan los elementos tóxicos y lograr un ambiente saludable para todos. RG