Los fieles de la capilla San Juan Bautista, ubicada en el barrio Villa Guaraní, de Asunción, aún no salen de su asombro tras el escándalo e indignación que produjo en la zona el ataque al centro parroquial por parte de desconocidos que ingresaron al templo religioso forzando la puerta principal y destruyeron todas las imágenes religiosas, así como la mesa que se utiliza de altar en las celebraciones eucarísticas.
En la madrugada del lunes, unos hombres utilizaron una varilla de hierro para romper el candado que da con la puerta principal de la capilla y, tras ingresar, destrozaron todo lo que había a su paso. Las personas responsables del hecho aún no fueron identificadas por la policía, que presume que se trata de grupos ligados al satanismo. “Tenemos la presunción de que serían dos o más personas. No podemos descartar que sean drogadictos o grupos satánicos que entraron solo con el fin de destruir y ofender, ya que no se llevaron varios objetos de valor que se encontraban en el lugar”, manifestó el comisario Jorge Fernández, jefe de la Comisaría 10ª Metropolitana, refiriéndose a objetos de valor como acondicionadores de aire, micrófonos, un proyector y un órgano, que no fueron tocados por los malvivientes.
El uniformado cree que el ataque se produjo el lunes, pasada la 1.00 de la madrugada. “Hasta el momento descartamos que sean otros grupos religiosos como los evangélicos. Podrían ser grupos dedicados al satanismo, pero no serían de nuestra zona, ya que nosotros tenemos monitoreado nuestro territorio y no tenemos registrada la existencia de grupos de ese tipo”, agregó el uniformado.
INDIGNACIÓN. Una parroquiana que está al cuidado de la capilla, la señora Lilia Mendoza, fue una de las que descubrieron el estado calamitoso en el que había quedado la capilla, en la noche del lunes, luego de abrirla para una celebración. “Fue muy desagradable haber visto lo que pasó. Utilizaron la silla del sacerdote para destruir la imagen del Cristo crucificado, además de una imagen de María Auxiliadora; el altar tiraron y lo dejaron patas para arriba, rompieron vidrios, puertas y ventanas. No se puede explicar lo que pasó", manifestó la encargada de la capilla.
Los investigadores admiten que les llevará varios días identificar a los presuntos autores del ataque. En principio, los encargados de esclarecer el caso tenían planeado utilizar las imágenes de circuito cerrado de las cámaras del Sistema 911, distribuidas por la calle Papa Juan XXIII, donde se encuentra la capilla, pero ayer constataron que dichos aparatos se encuentran averiados, por ello no captaron el momento en que los vándalos emprendieron la huida.