AFP
RÍO DE JANEIRO - BRASIL
El día en que el célebre barrio carioca de Copacabana festeja sus 120 años un gran incendio cubrió de humo una de las principales avenidas de este turístico sector de Río de Janeiro, sin dejar víctimas.
Una espesa columna de humo cubrió buena parte de este barrio llamado Princesinha do mar (princesita del mar), cuya playa es una de las preferidas por los turistas.
El incendio se inició en una tienda durante las horas más agitadas de la mañana y fue controlado hacia el mediodía por bomberos llegados desde distintos puntos de la ciudad.
Los habitantes de Copacabana se preparan para conmemorar también la reciente designación de Río como Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la UNESCO, en la categoría de paisaje cultural urbano.
El Copacabana Palace, actualmente en remodelación, fue el primer gran edificio de este barrio, entonces rodeado de casas más bajas que con los años fueron desapareciendo. Músicos, poetas y escritores se han inspirado en su paisaje playero coronado por verdes morros.
Todos los años, dos millones de personas, cariocas y turistas, se toman la playa de Copacabana para conmemorar la llegada de un nuevo año el 31 de diciembre.
Vestidos de blanco, como lo exige la tradición, los visitantes repletan los 4,5 km de playa para asistir al imponente espectáculo de fuegos artificiales.
Copacabana recibirá por primera vez a un Papa, Benedicto XVI, durante la Jornada Mundial de la Juventud en julio de 2013, que se espera convoque a miles de jóvenes.
Copacabana, incrustado entre cerros y el mar, y situado a las puertas de la Bahía de Guanabara, cuenta con una de las playas más conocidas en todo el mundo.
En sus arenas se celebró en 2006 el multitudinario concierto de los Rolling Stones que atrajo a cerca de un millón de asistentes y en esta misma extensión de poco más de tres kilómetros de playa se conmemora cada 31 de diciembre una de las fiestas de fin de año más conocidas del mundo.