En la Cumbre por los Derechos Humanos y la Democracia celebrada en Ginebra, González Urrutia, que vive en el exilio desde las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela, recordó que “el 28 de julio el pueblo venezolano habló de manera contundente en las urnas” y él fue “elegido presidente electo por la inmensa mayoría de los votos”.
“Sin embargo, usurparon el mandato que me fue conferido –añadió– y la respuesta del régimen fue represión, persecución y un golpe de Estado contra la voluntad popular”.
“Desde el día de las elecciones, más de 2.000 personas han sido detenidas arbitrariamente, incluyendo niños y adolescentes”, afirmó, entre ellos su yerno, Rafael Tudares Bracho, “en un acto de represión, persecución e instigación que refleja la impunidad con la que actúa el régimen”. El líder venezolano agregó que “la tortura blanda” que sufren su hija y sus nietos, que cada día recorren los centros de detención buscándolo, es solo un caso más “de lo que están viviendo miles de familias” en Venezuela. También recordó “la situación de refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas”, donde un grupo de opositores que buscaron protección en esta sede diplomática sufren “hostigamiento constante de las fuerzas del Estado...”. EFE