Por su parte, Miguel Caballero, jefe del departamento citado, indicó que se trata de una lucha diaria, no solo de fin de semana. “Las fronteras son muy grandes, existen frontera seca y acuática, que es bastante permeable; sabemos que no vamos a poder cerrar el cien por ciento, pero hacemos lo posible para poder mitigar este flagelo”, agregó.
La semana del 16 al 22 del corriente arrojó como resultado, en síntesis, la incautación de mercaderías que afectan a la producción, industria y conexos.
En productos frutihortícolas, más de 91.000 kilos aproximadamente suman lo que, en detalle, se consigna mediante los 46.000 kilos de cebolla, 30.000 kilos de cártamo, 5.075 de ajo, 4.000 kilos de soja, más de 2.000 kilos de uva pasa, 1.760 de papa y 1.400 kilos de tomate.
Se suman unos 12.300 litros de aceite comestible, 2.100 kilos de productos cárnicos, más de 3.700 litros de combustible, más de 6.300 kilos de queso, una cifra superior a los 1.600 litros de bebidas varias y 29 unidades de transporte.
“Hacemos (los operativos) con trabajo de inteligencia, con drones adquiridos hace dos semanas para identificar los centros de acopio, en las zonas ribereñas principalmente. Tenemos policías comisionados a Aduanas, que nos apoyan en los procedimientos, además del Ministerio Público y Delitos Económicos de la Policía Nacional”, especificó Caballero.
Aclaró, no obstante, que no tienen lanchas para hacer patrullaje y la Marina tampoco tiene la cantidad suficiente de funcionarios y de bienes para hacer esos controles diarios.
