El también hijo de desaparecido relató el descubrimiento de 44 cuerpos en diferentes partes de Paraguay y, en particular, de restos óseos exhumados de una fosa común ubicada en la sede de la Agrupación Especializada de la Policía, que funcionó como centro de torturas durante la dictadura de Alfredo Stroessner. En ese lugar, tras los informes de algunos policías que habían participado en los entierros, se llevaron a cabo excavaciones, entre 2006 y 2013, que sacaron a la luz, entre otros, los restos de Potenza y Filipazzi. Goiburú mostró en la sala del tribunal fotografías que documentaban el trabajo de recuperación de los cuerpos.
Los dos ciudadanos habían huido de la Argentina al Uruguay, donde los militares lo detuvieron y trasladaron ilegalmente a Asunción, en 1977 por militares uruguayos. Entonces en la región imperaban las dictaduras y el Plan Cóndor, una red de represión y terrorismo de Estado que incluía operaciones de inteligencia y el asesinato de opositores entre los países. Potenza y Filipazzi desaparecieron en Paraguay.