Indicó que, si bien el Tratado establece la revisión para dentro de tres años, el objetivo es comenzarla mucho antes. Por esa razón se decidió iniciar el 2020 estableciendo el Equipo Negociador para que los trabajos empiecen cuanto antes, según apuntó.
“Hay que tener en cuenta que a medida que pasan los años, a medida que se acerque el 2023, eso va producir también una baja del precio de la electricidad. Por eso es importante hacer el análisis ahora y plantear ya la revisión para poder llegar, si es posible, a mitad o finales del 2021 con la revisión totalmente hecha y con cierres en todos los capítulos reformulados”, detalló el embajador.
Añadió que en el 2022 Itaipú ya saldará su deuda, por lo que es importante ver y decidir lo que se hará en adelante. Se debe decidir la distribución de la energía y garantizar que los beneficios del negocio de la venta de la electricidad se invierta en el desarrollo del país, con generación de nuevas fuentes de trabajo y ocupación de mano de obra, ratificó.
Rivas adelantó que uno de los objetivos de la revisión para apuntalar el desarrollo es que Itaipú genere para el Paraguay y Brasil ingresos por USD 1.000 millones anuales, cada uno. Esto será posible una vez que se cancele el pasivo de la hidroeléctrica con Eletrobras, la cual hoy se encuentra en torno a los USD 5.600 millones.
Hoy la Itaipú paga USD 2.000 millones al año para honrar su compromiso y esos recursos quedarían disponibles para repartir a ambos países, si es que así lo deciden los Gobiernos. Esto implicará además mantener la misma tarifa de venta de la central, pero los brasileños están más interesados en reducir ese costo.
ANALIZAR CON CALMA. Luis Villordo, presidente de la ANDE y consejero de Itaipú, manifestó que la designación de los negociadores se dará en las próximas semanas. Precisó que cada entidad deberá nombrar a su representante, por lo que se analizarán los nombres, no solo para el equipo principal sino también para los subgrupos de trabajo.