Un acuerdo entre EEUU y México para ayudar a los mexicanos a cumplir la cuota de reducción exigida por los productores parece eliminar uno de los obstáculos a un entendimiento global.
En un comunicado de ayer, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó de un acuerdo previo sobre una reducción de la oferta mundial de 10 millones de barriles diarios (mbd) en mayo y junio.
El compromiso se obtuvo en una reunión de los principales países productores de petróleo, entre ellos Rusia, que no es miembro del cártel pero es el segundo mayor productor del mundo.
Pero México, no miembro de la OPEP, no dio su aprobación, indispensable para refrendar el acuerdo en esa reunión, pues considera excesivo el esfuerzo que se le pedía (reducción de producción de 400.000 barriles por día), comparado con otros países.
Luego, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador informó que llegó a un acuerdo con su homólogo estadounidense Donald Trump para reducir la producción de petróleo de su país. “México reducirá 100.000 barriles y eso significaría que ellos tengan entre 250.000 y 300.000 barriles menos. Nosotros compensaríamos la diferencia, nos reembolsarían en una fecha posterior”, dijo Trump, y agregó que lograr eso implicaría cortar “algo de producción en EEUU”.
Queda por ver si la OPEP y sus socios aceptarán el acuerdo entre EEUU y México en la reunión del G20, organizada por Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo y líder del cártel. La retirada de los diez millones de barriles diarios en mayo y junio, y después de ocho millones de julio a diciembre, correría a cargo de Arabia Saudita y Rusia. AFP
100.000
barriles de petróleo cortará México como parte del acuerdo de reducción masiva del crudo a nivel mundial.