Las balaceras entre criminales y fuerzas de seguridad ocurrían en varios puntos de Culiacán –capital del estado de Sinaloa–, cuatro días antes de la llegada a México del presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país ofrece cinco millones de dólares por la captura de Guzmán, alias El Ratón.
Biden asistirá a la Cumbre de Líderes de América del Norte en Ciudad de México.
El intercambio de disparos se extendió al aeropuerto internacional de Culiacán, observó un reportero de la AFP.
Las operaciones en la terminal aérea fueron suspendidas, en tanto se reportaban incidentes en un penal donde permanecen detenidos varios narcotraficantes.
Una fuente de seguridad –que pidió no ser identificada– confirmó a la AFP que la violencia se desató luego de la captura de Ovidio Guzmán, uno de los herederos del Chapo, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Según varios medios mexicanos, que citan fuentes federales, durante ese despliegue fueron arrestados Guzmán y un jefe de sicarios del cártel de Sinaloa, considerado por la agencia antidrogas DEA como el principal responsable del tráfico de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y que ha causado numerosas muertes por sobredosis en ese país.
Guzmán, de 32 años, y uno de los jefes de esa organización, ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en Culiacán, pero fue liberado por orden del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en medio de una asonada de la organización criminal.
El mandatario izquierdista defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre, cuando contingentes militares quedaron rodeados por civiles con armas largas.
Varios vehículos de carga y automóviles ardían este jueves en calles de Culiacán, de 800.000 habitantes, donde se observaban escenas de pánico entre personas que buscaban lugar para protegerse.
BLOQUEOS. En total se constataron unos 30 bloqueos, incluidos tres peajes de paso de vehículos, por parte de pistoleros. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo que la operación de las Fuerzas Armadas se concentraba en el área de Jesús María, municipio de Culiacán.
Tras su captura, las Fuerzas Armadas trasladaron al hijo del Chapo a la capital mexicana y lo pusieron a disposición del agente del Ministerio Público federal para determinar su situación jurídica, expuso Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, en una rueda de prensa. “El detenido (Ovidio “N”) fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) para ser puesto a disposición del agente del ministerio público federal y determinar su situación jurídica”, declaró.
CIUDAD DE JUÁREZ. La violencia en Culiacán se producía en paralelo a operativos en Ciudad de Juárez (norte, fronteriza con Estados Unidos), en los que fue abatido Ernesto Piñón, alias El Neto, quien se fugó junto con otros 24 presos de una cárcel de esa urbe el pasado domingo.
Durante el asalto al penal para rescatar a Piñón y las operaciones destinadas a recapturar a los evadidos murieron al menos 26 personas: 10 guardias, siete presos, dos policías y siete presuntos pistoleros.
Joven y poderoso narcotraficante
Ovidio Guzmán, detenido este jueves en México, es hijo del encarcelado Joaquín Chapo Guzmán y responsable de un vasto tráfico de metanfetaminas hacia los Estados Unidos, que ofrecía cinco millones de dólares por su captura.Guzmán, de 32 años, es considerado el jefe de Los Menores, una fracción del Cártel de Sinaloa, fundado hace cuatro décadas por el Chapo, quien purga cadena perpetua en una prisión estadounidense.Es el más conocido del clan Los Chapitos, que completan sus hermanos Joaquín, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, dedicados también al narcotráfico, según las autoridades mexicanas.Delgado y de cejas pobladas, Ovidio es conocido como El Ratón, un apodo que le habría puesto su escurridizo padre.Con algunos versos en primera persona, la canción Soy El Ratón lo describe como un “jefe con mucho cerebro”, de “sangre caliente y de acción”, y apasionado por los autos de lujo.
Guzmán se inició en el tráfico de drogas al heredar los negocios de su hermano Édgar, quien fue ejecutado en el 2008, en Culiacán.