La planta empezó a operar en el 2020 con la promesa de inyectar una importante inversión de USD 60 millones y de emplear a 1.000 personas de forma directa e indirecta. Sin embargo, su participación en el mercado fue ínfima y a inicios del 2022 la situación laboral de los colaboradores fue insostenible.
Unas 250 personas afectadas primero recurrieron al Ministerio de Trabajo, donde el director del frigorífico, Cristian Vicuña, firmó un acta de compromiso, que según la abogada María Inés Mereles, no se llegó a cumplir.
Varios fueron despedidos sin justificación y otros renunciaron ante la falta de pagos de salarios, de aportes al IPS y de aguinaldos incompletos, mientras que quienes siguieron trabajando en la industria recibían en cuotas de aproximadamente G. 1.500.000 las remuneraciones acumuladas por al menos G. 10 millones.
Finalmente, el frigorífico solo operó hasta febrero de este año y ya no renovó su habilitación ante el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal. Vicuña, por su parte cambió de número de teléfono y se fue del país, según su propio abogado, Cristian Bazán.
El hecho de no conocerse su paradero es un agravante para la parte demandante, que pedirá un informe a la Dirección de Migraciones y posteriormente solicitará un embargo preventivo de los bienes de él o sus socios en el país. Cuando inició el litigio, la deuda rondaba entre G. 700 y G. 1.000 millones, monto que se debe actualizar, de acuerdo con Mereles.
El profesional alega que sigue en contacto con su cliente y a la espera de la decisión que tomen sobre la planta, cuyo contrato de alquiler con su socio, Fernando Pfannl, ya venció. Asimismo, admitió que también hay deudas pendientes con algunos acreedores, pero en cuanto a la cantidad de trabajadores, sostuvo que son solo 50 con quienes no se llegó a un acuerdo.
Además de estas faltas, los empleados habían denunciado la insalubridad en la industria que operaba en Asunción. La empresa pretendía vender carne prémium a Chile, el principal mercado de la carne paraguaya, pero no logró obtener la habilitación y tampoco demostrar una participación importante en volúmenes. Su mayor movimiento fue en junio del 2021, cuando faenó 4.729 animales, con una participación de apenas 2,1% en el total.
G. 1.000
millones aproximadamente adeuda FrigoAsunción a sus ex trabajadores. El monto podría seguir subiendo.