Entre las 14 obras para las que se prevé la restitución, hay dos que fueron objeto claramente de una expoliación por los nazis, entre ellas la más conocida de todas, el cuadro de Gustav Klimt Rosiers sous les arbres (Rosales bajo los árboles), que está conservado por el Museo de Orsay.
Su propietaria, Eleonore (Nora) Stiasny, fue obligada a venderlo en agosto de 1938 en Viena “por un precio ridículo”, de acuerdo con el redactado del proyecto de ley, para pagar los impuestos que los nazis habían impuesto a la población judía.
Las autoridades austriacas reconocieron en 2001 y en 2017 que se cometió un expolio con Nora Stiasny pero durante mucho tiempo hubo dudas sobre cuál era el cuadro del que tuvo que desprenderse a la fuerza, ya que el título que aparecía era Pommier (manzano) y había varios susceptibles de corresponder a esa designación.
Especialistas franceses y austriacos han llegado finalmente a la conclusión de que fue el lienzo del Museo de Orsay.
Francia también devolverá a los herederos del coleccionista Georges Bernheim.