AFP-EFE
PARÍS, FRANCIA
Francia consiguió reanudar el contacto, suspendido desde hace varias semanas, con la nueva dirección de la guerrilla de las FARC, que mantiene secuestrada a la franco-colombiana Íngrid Betancourt, según informó una fuente cercana a la presidencia francesa.
“Hemos multiplicado las iniciativas para reanudar el diálogo con el nuevo equipo dirigente de las FARC (...) pensamos que hemos logrado reanudar un contacto con algunos de los miembros del secretariado de las FARC”, indicó esta fuente que pidió mantener el anonimato.
“Continuamos (nuestros esfuerzos) discretamente”, agregó.
Con la muerte del número 2 de las FARC, Raúl Reyes, durante una operación del ejército colombiano en territorio ecuatoriano vecino, Francia había perdido su principal interlocutor en el seno de la guerrilla colombiana.
ESTA VIVA. Interrogado sobre el estado de salud de Íngrid Betancourt, la fuente allegada al palacio del Elíseo indicó, sobre la base de informaciones no verificadas, que la rehén franco-colombiana está viva.
“Todas las indicaciones que tenemos confirman que ella está viva. Los testimonios que se reciben muestran que su salud va mal, pero no es algo dramático. Lo digo con extrema prudencia porque todo esto nos llega no verificado y de manera relativamente indirecta”, precisó la fuente.
Un mes después de la muerte de Reyes, el 2 de abril, luego de diversos informes que señalaban que la salud de Íngrid Betancourt se había agravado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, había enviado un avión con una misión médica a Bogotá.
La misión tenía por objetivo tomar contacto directa o indirectamente con las FARC, para poder llegar hasta el lugar donde se encontraba la rehén franco-colombiana y poder prestarle la atención médica que fuese necesaria.
La aeronave abandonó Colombia una semana después, tras el rechazo de los rebeldes a aceptar esa misión que calificaron de improcedente, inconsulta y resultado de “la mala fe” del mandatario colombiano, según un comunicado del grupo.
Iván Márquez, miembro del Secretariado de las FARC, aseguró entonces que para el envío de la misión médica su organización no había sido consultada.
Tras considerar el rechazo de las FARC, como una “falta política grave además de una tragedia”, París había anunciado que continuaría trabajando por Betancourt y los demás rehenes.
En ese contexto el canciller francés, Bernard Kouchner, llevó a cabo a fines de abril una gira por Colombia, Ecuador y Venezuela.
Seguiremos “buscando otros interlocutores, porque nosotros debemos ser constantes”, había afirmado Kouchner en Quito, luego de entrevistarse allí con el presidente Rafael Correa.
HAY OPTIMISMO. Kouchner había manifestado su optimismo en el avance de estas gestiones, luego de conocerse la muerte del número uno de la FARC, Manuel Marulanda, si bien el presidente Sarkozy, que se había dirigido al líder rebelde en dos ocasiones, para pedirle la liberación de los rehenes, se mostró prudente.
“La muerte de Marulanda facilitará la liberación de los rehenes”, había afirmado el canciller Kouchner.
La semana pasada, y luego del ofrecimiento del presidente colombiano de facilitar el asilo en un país extranjero a los guerrilleros que liberasen a los rehenes, Francia había reiterado su posición de “hacer todo lo que facilite” la liberación de los cautivos de la guerrilla.
Las FARC tienen en su poder a 39 rehenes llamados “políticos”, entre los cuales Íngrid Betancourt, retenida desde febrero de 2002, y tres agentes estadounidenses, los que quieren canjear contra 500 guerrilleros encarcelados por las autoridades de Bogotá.
ÍNGRID BETANCOURT
La ex candidata a la presidencia de Colombia fue secuestrada el 23 de febrero del 2002 por las FARC. Fue la senadora más votada en los comicios legislativos de 1998, con más de 160.000 boletas, tras lo cual se lanzó a organizar su propio movimiento político, al que llamó “Oxígeno”, para representar el nuevo aire que precisaba la política de su país.