13 oct. 2024

Fotografían a urutaú y a su pichón en Areguá

El fotógrafo Óscar Rivet compartió una serie de imágenes que logró captar de una urutaú y su pichón en la ciudad de Areguá. Al cabo de dos semanas, el pichón ya estaba más grande y emplumado.

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El fotógrafo Óscar Rivet compartió una serie de imágenes que logró captar de una urutaú y su pichón en la ciudad de Areguá.

Foto: @oscarrivet.

El fotógrafo Óscar Rivet compartió en sus redes sociales las imágenes que logró captar de una urutaú y su pichón. El ave es también conocida como el ave fantasma y está en peligro de extinción, según describe el profesional.

“A esta especie, cuyo nombre científico es Nyctibius griseus, en Paraguay se la conoce como guaimingue o guaiguïgue”, señala.

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Asimismo, indica que el urutaú vive en Centroamérica y Sudamérica, en un área que se extiende desde México hasta Paraguay y el norte de Argentina.

El fotógrafo logró captar a la urutaú con su pichón y cómo fue creciendo.

El fotógrafo logró captar a la urutaú con su pichón y cómo fue creciendo.

Foto: @oscarrivet.

“Es informalmente conocida como el ave fantasma, porque esconde una gran historia detrás. Cuenta la leyenda que una mujer que esperó durante días que su hermano regresara a buscarla, reencarnó en esta ave al morir aguardando por él. El urutaú tiene un cántico melancólico y permanente que es muy parecido al llanto humano. Por lo tanto, se cree que representa la tristeza de aquella dama”, relata.

Las enternecedoras imágenes fueron captadas en la ciudad de Areguá, sobre un poste de luz de caranday.

https://twitter.com/oscarivet/status/1621137471798124549

“Fui hasta el lugar, muy tentado por lo que significa esta ave y como amante de la naturaleza, realmente fue fascinante ver a estos dos bellos ejemplares. Estaban ahí firmes, con movimientos casi nulos de ambos en la parte superior del poste”, describe.

El fotógrafo cuenta que pasó toda la mañana haciéndoles fotos y videos, esperando el famoso canto, pero que este no se dio.

El pichón creció rápidamente y a las dos semanas ya tenía todo su plumaje.

El pichón creció rápidamente y a las dos semanas ya tenía todo su plumaje.

Foto: @oscarrivet.

Dos semanas después, el profesional fue nuevamente a sacar fotos, atendiendo a que el pichón ya estaba más grande y emplumado y se posaba solo, ya que no cabía con su madre en el mismo poste.

“Volví a la casa a hacerle nuevas fotos, que son las dos últimas imágenes de esta serie. El pichón creció rápido, con la mamá rondando siempre de cerca”, detalla.

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