Uno de los guardias privados que custodiaban la sucursal del banco Amambay, donde el lunes robaron unos 500 millones de guaraníes, fue detenido por orden del fiscal de turno de Mariano Roque Alonso, Patricio Gaona.
El empleado de seguridad del lugar fue identificado como Carlos Raúl Bejarano Bogado (28). Este fue desarmado a golpes y luego obligado a permanecer tendido en el suelo boca abajo por parte de los dos delincuentes.
En la víspera fue citado por el representante del Ministerio Público para prestar declaración indagatoria en la sede de la Fiscalía.
Sin embargo, el funcionario solicitó 24 horas de prórroga para que sea asistido por un defensor de su confianza. Por ello fue citado nuevamente para este mediodía ante el representante del Ministerio Público para la diligencia.
Así, Bejarano Bogado fue remitido hasta la sede del Departamento de Investigación de Delitos, donde guarda reclusión. Tras la diligencia, el fiscal decidirá si imputa o no al guardia privado por complicidad en el atraco.
INDICIOS. De acuerdo con los informes, surgieron rumores de que Bejarano Bogado había ido al baño un momento antes de ocurrir el asalto, alrededor de las 12.30 del lunes, cuando irrumpieron los dos malvivientes.
También fueron requisados los dos teléfonos celulares del guardia y se solicitó a las respectivas empresas telefónicas un informe sobre los llamados que Bejarano pudo haber recibido y realizado.
Los asaltantes, armados con pistolas y uno de ellos con un casco en la cabeza, se movilizaron en una motocicleta que abandonaron en las cercanías del Club Hípico Paraguayo. En el lugar subieron a un automóvil Nissan, de color bordó, que había sido denunciado como robado en la jurisdicción de Fernando de la Mora.
El automóvil fue utilizado sólo un par de cuadras. Luego nuevamente cambiaron de vehículo. Abordaron una camioneta Nissan, todoterreno, según refirieron algunos testigos.
Peritaje a vehículos
El fiscal Patricio Gaona, que investiga el millonario robo, dispuso que tanto la motocicleta usada por los malvivientes como el automóvil Nissan sean sometidos a un peritaje por expertos de la División Criminalística del Departamento de Investigación de Delitos.
Asimismo, los uniformados levantaron evidencias del lugar donde ocurrió el hecho. Los resultados serían elevados luego al representante del Ministerio Público.
Por otro lado, también serán citados los funcionarios de la sucursal bancaria para que les sean exhibidas fotografías, a fin de tratar de identificar a los responsables del atraco.
Las investigaciones policiales no están muy adelantadas ya que la mayor parte de la fuerza operativa se encuentra en la zona de Caaguazú, a raíz del secuestro de cuatro personas.