Además, el agente fiscal solicitó la prisión para ambos encausados.
El hecho ocurrió en el taller de armas San Jorge, ubicado en el Mercado de Abasto Municipal de Ciudad del Este, en la tarde del jueves. Delincuentes armados asaltaron a José Armando Díaz Martínez y a su hermano menor que se encontraban trabajando en el taller. Los ladrones se alzaron con 2 armas de fuego, 2 teléfonos celulares y G. 1.800.000 en efectivo.
Cuando denunciaron el hecho se acercaron hasta el local los dos agentes policiales ahora imputados, quienes comenzaron a revolver todo en el lugar y les acusaron a las víctimas del atraco de trabajar en forma ilegal, por lo que les pidieron la suma de G. 5 millones para evitar comunicar el hecho al Ministerio Público, conforme a lo denunciado por los dueños del taller.
Tras una negociación, los agentes terminaron aceptando la suma de G. 3.800.000 y además exigieron un pago semanal de G. 120 mil por una supuesta protección. La madre de los jóvenes denunció el hecho públicamente y luego se trasladaron hasta la Dirección Policial del Alto Paraná, donde radicaron una denuncia formal contra los agentes y también contra los asaltantes.
El fiscal Trinidad se constituyó en la Subcomisaría 51ª del barrio San Miguel, donde el jefe individualizó a los suboficiales Aguayo Brítez y Ovelar, como los que fueron a auxiliar a las víctimas de robo y terminaron extorsionándolos. Con esos datos, el fiscal ordenó la detención de ambos en la Dirección Policial del Alto Paraná.