16 may. 2025

Festividad de la Virgen del Rosario

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 26-38).

Al proponernos la Iglesia este fragmento del Evangelio para la fiesta de hoy, es hermoso ser conscientes de cuántos cristianos nos paramos a mediodía para rezar el ángelus, y volver a contemplar tantas maravillas como se desprenden del ejemplo de la Virgen.

Y el evangelista, para preparar al lector ante tamaño acontecimiento, nos da algunos datos que nos ayudan a contextualizar, a situar el evento. Nos habla de un ángel que va a visitar a una mujer, virgen, que vive en un pueblo pequeño. Nos introduce en la vida de esta mujer, y da algún dato más para presentarla: Está desposada con un varón, que es de la casa de David.

No es una mención indiferente, como no es indiferente tener nombre. Dios mismo ha querido ponerle un nombre a su Hijo: “Y le pondrás por nombre a Jesús” (v. 31). El nombre nos permite personalizar a alguien, hablar sobre él, invocarle, amarle. Y para nosotros esta mención del nombre de la Virgen nos llena de esperanza, nos llena de alegría. “Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la estrella, llama a María (...). No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si le ruegas, no te perderás si en ella piensas. Si ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente a puerto, si ella te ampara.

En cada avemaría, como ya el propio nombre de la oración lo indica, saludamos a la Virgen, la tratamos. Invocamos a la señora del dulce nombre, como lo hizo el ángel, como lo hace Dios. Y así lo hacemos muchas veces en cada misterio, en cada rosario. Hoy, día de la Virgen del rosario, al inicio del mes de esta oración, gustemos como Dios lo hace, “pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza”, llamándole María.

(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-py/gospel/evangelio-fiesta-virgen-rosario-7-octubre).