A su criterio, lo más resaltante fue la buena elección que tuvo Paraguayo Cubas, quien según los resultados preliminares del TREP ocupa la tercera fuerza política.
“El fenómeno Payo expresa el cansancio que existe en todos nuestros países de América Latina hacia los políticos tradicionales”, dijo Durán Barba al conductor del programa, Germán Martínez Vierci, en la entrevista realizada a distancia.
Tal como ocurrió en Chile con Gabriel Boric, en Perú con Pedro Castillo, en la Argentina con Javier Milei, en EEUU con Donald Trump y en Brasil con Jair Bolsonaro, Durán Barba dijo que lo de Cubas se enmarca en esta corriente de políticos poco convencionales, extravagantes, antisistema y enfrentados a los partidos políticos tradicionales.
“Es un fenómeno mundial. En todos lados surgen los candidatos que no se parecen a los políticos de antes. Estos fenómenos no tienen que ver con ideologías porque hay de derechas e izquierdas. Da lo mismo”, subrayó.
Alegre y la ANR. El consultor aplazó con dureza a Efraín Alegre, candidato de la Concertación Nacional. Dijo que este no se presentó como una alternativa real de cambio frente a Santiago Peña y el Partido Colorado.
“Le estimo, pero pocas personas están tan distantes de su apellido como él. No es una persona alegre, sino más bien solemne, triste y anticuada”, refirió.
Calificó también al Partido Colorado como único en el mundo, ya que solo en Paraguay se ve qué gran parte de su población dice estar afiliado a esta agrupación política y se ha mantenido en el poder por más de siete décadas.
Recordó que solamente Fernando Lugo pudo romper esa racha en todos estos años. “Paraguay es un país bastante diverso y peculiar. Tiene la marca de la Guerra de la Triple Alianza. Fue invadido salvajemente. Eso marcó la historia de Paraguay. Eso marcó la historia del Partido Colorado a través de Bernardino Caballero”, remarcó.
Dijo que “el PLRA fue siempre el partido de oposición al Partido Colorado, pero tuvo el papel del PAN en México. Fue de oposición, pero acompañó al coloradismo, no fue un partido con reales posibilidades de poder tras la destitución de Lugo. No ha sido un partido con la misma fuerza popular del Partido Colorado, que tiene una fuerza enorme en el interior del país, en las áreas rurales”, enfatizó.
Agregó que la era del internet, del celular y de las computadoras está formando una nueva raza humana, muy distinta a todo lo que conocemos desde hace décadas. Esto hace que las elecciones sean completamente distintas en el campo, en las áreas rurales, frente a las ciudades, donde se concentran los jóvenes con acceso a la tecnología.