15 feb. 2025

Federico X accede al trono en Dinamarca y abre nueva era

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Nuevos monarcas. Federico y Mary fueron nombrados reyes de Dinamarca ayer, tras la abdicación de la reina Margarita II, quien ocupó el trono durante 52 años.

EFE

Federico X de Dinamarca, que ayer subió al trono tras la abdicación de su madre Margarita II, mostró al ser proclamado rey desde el balcón del castillo de Christiansborg en Copenhague su deseo de ejercer como aglutinador de todo el país.

“Mi madre ha sido, como pocos, una con su reino. Espero ser un rey unificador”, dijo en un breve discurso ante miles de daneses el nuevo rey, que se vio acompañado después por su esposa, la reina Mary, y sus cuatro hijos, encabezados por el nuevo príncipe heredero Christian.

Rey proclamado. La subida al trono de Federico X, de 55 años, se había hecho efectiva minutos antes en un Consejo de Estado al firmar la declaración de abdicación Margarita II, que a los 83 años anunció por sorpresa su retirada tras 52 años de reinado, en su discurso de Fin de Año, aduciendo problemas de salud y la necesidad de dejar paso a la nueva generación.

La proclamación, que comenzó a las 15:00 hora local y duró apenas unos minutos, se realizó siguiendo la tradición desde que Dinamarca se convirtió en monarquía constitucional en 1849: Fue la primera ministra, Mette Frederiksen, la encargada de hacerlo, después de haberle dado las gracias a la monarca saliente.

“Su majestad Margarita II ha abdicado. Larga vida a su majestad, el rey Federico X”, repitió tres veces Frederiksen.

El nuevo monarca, quien se refirió a su madre como “una regente fuera de lo usual”, señaló que necesitará el apoyo de “mi amada esposa, mi familia y eso que es más grande que todos nosotros”.

El discurso terminó con la elección del lema de su reinado, una tradición danesa, que será “Unidos, comprometidos por el reino de Dinamarca”, que sucederá al “La ayuda de Dios, el amor de la gente, la fuerza de Dinamarca” de su madre. A continuación, la reina Mary salió al balcón y, luego, se unieron sus cuatro hijos: Christian, de 18 años, Isabella, de 16, y los mellizos Vicente y Josefina, de 12 años.

Hasta dos veces salieron los seis al balcón, entre los aplausos de los miles daneses que llenaban la plaza de Christiansborg, mientras agitaban banderas danesas y lanzaban los habituales “hurra”.

Federico se echó la mano al corazón en señal de agradecimiento e incluso se besó en la boca con la reina. Los nuevos reyes abandonaron luego el castillo en carroza, la misma que había ocupado horas antes su madre para dirigirse a Christiansborg.

Los actos oficiales del día se cerrarán con la transferencia de estandartes reales del palacete de Christian IX, residencia de la monarca saliente, al de Federico VIII, donde viven los nuevos reyes, ambos separados apenas por unos cientos de metros.

“Royal” favorita. La monarquía goza de un amplio apoyo en Dinamarca, y tanto la reina emérita Margarita II como su primogénito, el proclamado rey Federico X, pueden alardear del aún mayor respaldo personal que le otorgan reiteradamente los sondeos, pero ninguna otra figura de la familia real es más popular que la recién proclamada reina Mary.

Mary Elisabeth Donaldson, la abogada australiana que conoció al heredero danés en los Juegos Olímpicos de Sídney y cuatro años después se casó con él en la catedral de Nuestra Señora en Copenhague, ha sido proclamada reina de Dinamarca con el aprecio generalizado de sus ahora compatriotas.

Las tímidas críticas iniciales a la joven de 32 años, que apenas pudo acertar a decir unas palabras en danés cuando fue presentada oficialmente como prometida de Federico en octubre de 2003, hace mucho que desaparecieron.

Aparte de su contribución a transformar al otrora díscolo príncipe, Mary ha ofrecido en casi dos décadas a su lado como princesa y madre de sus cuatro hijos una imagen seria y discreta, sin ningún escándalo público, y ha cautivado a los daneses con un amplio espectro de actividades en distintos campos sociales, una agenda modelada al detalle.

Causas. La lucha contra el acoso escolar ha sido una de las causas favoritas de Mary, que también se ha interesado por labores humanitarias, la violencia contra las mujeres y la igualdad de género.

Su condición de protectora del Fondo de Población de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud la han llevado a viajar por todo el mundo para visitar proyectos y apoyar iniciativas.

Su afición por la moda la llevó a comprometerse durante años con la cita anual de referencia en Copenhague y a lucir un amplio vestuario, un interés que se ha reducido en los últimos tiempos para compatibilizarlo con las preocupaciones medioambientales y la apuesta por el reciclaje de prendas.

Al igual que su suegra hizo en su día, Mary pasó hace años varias semanas de entrenamiento militar, prácticas de tiro y noches al raso, incluidas, con la Milicia Nacional, un cuerpo de voluntarios que ayuda a la policía y al ejército.

Mary seguirá el ejemplo de otras reinas de origen extranjero y plebeyo, como Máxima de Holanda, nacida en Argentina; o Silvia de Suecia, alemana de nacimiento. EFE

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