El grupo, que permanecerá en Madagascar hasta el próximo día 11, está integrado por siete familiares de ciudadanos de Malasia, China, India y Francia que viajaban en el avión, de cuya desaparición se cumplió el viernes mil días.
Restos desperdigados la aeronave han sido localizados en países de África Austral como Sudáfrica y Mozambique pero también en la isla de la Reunión, cercana a Madagascar.
Pese a los hallazgos, Australia, China y Malasia decidieron suspender el pasado julio la búsqueda del aparato hasta que aparezcan más indicios que ayuden a su localización.
El avión, un Boeing 777-200er, desapareció 40 minutos después de que despegara de Kuala Lumpur rumbo a Pekín pasada la medianoche del 8 de marzo de 2014, con 227 pasajeros y 12 tripulantes a bordo.
Los investigadores creen que alguien apagó los sistemas de comunicación del aparato antes de que este invirtiese el rumbo y se estrellara en una remota zona deshabitada en el sur del Índico, en uno de los mayores misterios de la historia de la aviación.