“Yo pido justicia en las redes sociales y él le da me divierte a mi publicación. Tanto él como su mamá se burlan de mi sufrimiento”, expresó Elizabeth González, madre de la niña Naydelin. El hecho evidencia que el recluso tiene el privilegio de acceder a la tecnología desde su prisión.
En ese sentido, la mujer pidió al Tribunal de Sentencia la pena máxima, “quiero que me escuchen, no sé si debo arrodillarme frente ellos, pero quiero que se haga justicia por mi hija”, manifestó.
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Naydelin había sido raptada y posteriormente asesinada, siendo quemada con vida en un inmueble del distrito de Minga Guazú, presuntamente en venganza contra su tía, quien terminó la relación con Héctor Eduardo Martínez Núñez. El hecho ocurrió en el mes de febrero del 2020.
Los familiares y activistas de la ONG Pensamiento y Acción Social (PAS), que lucha por los derechos de los niños, se autoconvocaron frente al complejo edilicio del Palacio de Justicia de Ciudad del Este, donde portando pancartas exigieron Justicia para la niña asesinada.
Como una manera de reafirmar el pedido, fueron lanzadas al aire globos de color verde, entre gritos de “justicia para Naydelin”, por parte de los manifestantes, quienes señalaron que hubo fuertes rumores de que los acusados Martínez Núñez y su madre Limpia Concepción Núñez habían vendido varios inmuebles para sus gastos judiciales.
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“Estamos haciendo presencia como organización. Hemos acompañado a la familia, porque pasa y pasa la fecha, seguimos confiando en la Justicia. Pedimos la pena máxima más medidas de seguridad”, dijo por su parte Alice Monges, miembro de la organización PAS.
. “No es posible no tener preguntas para el acusado. El Tribunal es frío y tibio. Hay apatía y desinterés”, dijo al referirse a la manera como los miembros del Tribunal de Sentencia están manejando el juicio oral y público.
La abogada recordó que la búsqueda fue intensa desde el momento de la denuncia, durante toda la noche y hasta el día siguiente, cuando un vecino encontró el cuerpo calcinado en Minga Guazu. La niña había sido raptada en el momento en que volvía de una despensa hasta donde fue ocupada por la madre. La misma tenía apenas siete años de vida cuando fue asesinada.
El crimen
Según el Ministerio Público, la niña de 7 años fue raptada presuntamente por Héctor Martínez, el pasado sábado 29 de febrero del 2020, alrededor de las 18.20, a cuadras de su casa, cuando fue a un almacén.
Tras un intenso operativo de búsqueda, se encontró su cuerpo totalmente calcinado en una propiedad ubicada a la altura del kilómetro 26 de la ruta PY02, el domingo 1 de marzo.
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Martínez habría cometido el crimen en venganza contra la tía de la niña, una adolescente de 17 años con quien mantuvo una relación sentimental. Cuando la joven terminó la relación, el hombre supuestamente la amenazó de muerte, al igual que a su familia.
En lo que respecta a la madre del ahora imputado, Limpia Concepción Núñez Goiburú, también detenida por el hecho, la Fiscalía formuló imputación en su contra por los hechos de violación de la Ley de Armas y frustración a la persecución penal.
