Ninguno de los tres habla con los medios de comunicación, ellos no se muestran en eventos públicos y prefieren no figurar en cuestiones que tengan que ver con la política partidaria.
Sarah (52) es mano derecha del mandatario en todas sus empresas, y por más que se menciona que será la primera dama, la misma prefiere no hablar del tema para no exponerse públicamente.
La hermana del presidente inició sus estudios, según la página oficial del Grupo Cartes, en el Colegio Goethe de Asunción, pero como la estricta disciplina alemana de la época no coincidía con su forma de ser y tras mucha insistencia de su madre, se muda al Colegio Santa Clara con su mejor amiga, María Burt, con la condición de estudiar un segundo idioma.
Sarah culmina sus estudios en el North Miami Beach Senior High School. Realiza sus estudios universitarios en el Barry University, obteniendo un Bachelor of Science en Business Administration.
Retorna al país y trabaja en el Banco Real y Eastern Airlines, pero su verdadera experiencia laboral empezó muy temprano, a los 15 años, trabajando en la Ferretería Americana como vendedora.
Contrajo matrimonio en 1985 y retorna a Estados Unidos, en donde se desarrolla profesionalmente con mucho éxito. Allí tuvo a sus dos hijos, Gabriela, que nació en 1986, y Sebastián, nacido en 1992. Posteriormente se divorcia.
“En 1994, a pedido de su padre y de su hermano Horacio, retorna al país, y a partir de allí empiezan juntos a concretar un sueño que se convirtió en uno de los grupos empresariales más importantes del país, del cual ella es uno de los pilares fundamentales”, dice parte del informe del Grupo Cartes.
En 1977, la otra hermana de Cartes, Mercedes, sufre un grave accidente automovilístico. Buscando los mejores tratamientos, la familia decide llevarla a Buenos Aires y posteriormente a los Estados Unidos.
El otro hermano del presidente es Jorge Cartes. Tiene un perfil mucho más bajo que la propia Sarah.
Jorge se desempeña como directivo de la empresa Aerocentro. Realiza constantes viajes a los Estados Unidos de América.
Sus cercanos lo describen como “una persona sin ganas de aparecer en los medios”.
Respecto a sus hijos, la historia no cambia mucho, a excepción de Sol Cartes (16), la niña mimada del mandatario, que no tiene inconvenientes de posar ante las cámaras.
Esto último, contrariamente a su hermana Sofía (24), que se resiste a dar una sola declaración a los medios de comunicación.
Del hijo del presidente, Juan Pablo Cartes, no se sabe mucho. Solo que vive en los Estados Unidos y que trabaja en una de las empresas de su padre.