04 dic. 2023

Falta de medicamentos e injerencia política aplazan a Vicente Bataglia

Para analistas, gestión del titular del Instituto de Previsión Social está aplazada. Para su sucesor, la prioridad deberá ser atender el fondo de pensiones, a cuyo horizonte se llegará en el 2038.

El 10 de marzo del 2021, el Poder Ejecutivo designó a Vicente Bataglia como nuevo presidente del Instituto de Previsión Social (IPS). Reemplazó a Andrés Gubetich, quien fue destituido tras varios cuestionamientos. La administración del actual titular también ha sido duramente objetada por los asegurados y llegó incluso a ser interpelada por Diputados.

Pedro Halley, ex gerente de prestaciones del IPS, realizó un análisis de la gestión del galeno como administrador en los poco más de dos años en el cargo. Sostuvo que, desde el primer momento, no calificaba para estar al frente del emblemático puesto sanitario.

APLAZADO. Halley puntualizó aspectos en los que Bataglia se aplazó, en su opinión. Primero se refirió a la gestión médica, donde no logró solucionar el problema de la falta de medicamentos, la falta de turnos, la carencia de profesionales calificados y la descentralización.

Refirió que en gestión financiera tampoco cumplió con las recomendaciones que hicieron actuarios de diversificar las inversiones y asegurar la sostenibilidad del fondo de pensiones.

“Las operaciones financieras que hizo endeudando al seguro de salud y endeudando al fondo de pensiones acortan la vida actuarial del fondo de pensiones. Ese horizonte actuarial está en el 2038. Al terminar la gestión de Bataglia, ese horizonte estará en el 2033 al 2035”, explicó.

Sobre la gestión institucional afirmó que Bataglia permitió la injerencia política, hasta el punto que la previsional se convirtió en operador político del gobierno de turno.

“Todos son problemas solucionables, implican mucho conocimiento de lo que es el IPS. Implica mucha fuerza política, institucional, liderazgo. No estar sometido a intereses de afuera. Bataglia tampoco mostró espalda en eso”, señaló.

FUTURO. Para Halley, el próximo presidente del IPS debe atender tres cuestiones como prioridad, lo primero es mejorar la gestión médica. Esto se logrará poniendo en funcionamiento el laboratorio de producción de medicamentos. “El IPS tiene un laboratorio de producción de primer mundo cerrado. No le permiten hacer funcionar porque va a competir con los vendedores”, explicó.

Lo segundo prioritario para el entrevistado será descentralizar la atención médica. Ya que no puede ser que los 1,5 millones de asegurados, ante la primera complejidad, no tengan otra alternativa que acudir al Hospital Central.

“Hay que descentralizar la atención especializada. Ciudad del Este, Caazapá y otros deben tener medicina de alta complejidad”, explicó.

Lo tercero será modificar el procedimiento de compras de medicamentos. “Existe una gran cantidad de medicamentos que tenés que licitar, pero el modelo está mal. Ahora licitás y te entregan en el parque sanitario. Un ejemplo, yo pago USD 10 millones y me traen 10 millones de paquetes vencidos, con problemas, sin control de calidad. El que pierde es el asegurado. Lo que hacen otros países es entregar a cada asegurado un identificador digital y puede retirar de las farmacias privadas a precio de licitación y se va deduciendo o debitando del crédito que le diste a ese proveedor”, explicó.

Inescrupuloso aumento de funcionarios en IPS

Gustavo Masi, ex director de Infraestructura del IPS, expresó que la gestión de Bataglia es la peor en muchos años. “Es el peor presidente que le pudo haber tocado. Tiene pecados que deben ser investigados profundamente”, afirmó.

Sobre la gestión médica, sentenció que el presupuesto destinado para la compra de medicamentos se ve afectado por el incremento inescrupuloso de funcionarios en la previsional.

“El IPS en el año 2018 fue entregado con 16.500 funcionarios. Hoy tiene 28.000 funcionarios. Entonces eso le impacta en su presupuesto directamente. Por esto debe y no puede comprar nada. No se implementó el sistema de control de medicamentos. El call center, en lugar de mejorarlo, se fue para atrás”, explicó.

El ex director de la previsional señaló que el incremento de funcionarios fue por responsabilidad tanto de Andrés Gubetich como de Bataglia, quienes fueron los dos presidentes del IPS desde la asunción del Gobierno actual de Mario Abdo Benítez en el año 2018.

“Con la ley de racionalización, creo que Gubetich metió 4.000 a 5.000 funcionarios, justificando que fue por el Covid-19, algo que es mentira. Si ustedes se fijan, son funcionarios que entraron al área administrativa. Yo me pregunto: ¿cuántos neumólogos tienen? ¿Cuántos médicos clínicos? El resto los metió Bataglia, sin concurso y por la ventana”, criticó.

Sobre el fondo de pensiones dijo que el horizonte puede seguir reduciéndose porque no existe control alguno. “La ley te dice que debés dar sostenibilidad al fondo jubilatorio. ¿Pero qué inversión hicieron ellos al fondo jubilatorio? Yo no conozco ninguna. Lo último fue durante el Gobierno de Benigno López. Si no le implementás sistemas nuevos de inversión, no lo hacés sostenible”, culminó.

20.626 funcionarios entre personal de salud y administrativos tiene el IPS, según el informe 2021 de Gerencia de Desarrollo.

1,5 millones de asegurados posee la previsional en la actualidad. El fondo de pensiones tiene un horizonte hasta el 2038.

Más contenido de esta sección
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.
Una vez más la celebración de la Virgen de Caacupé convoca a los paraguayos a esta gran fiesta de la religiosidad popular. Con el inicio del novenario que este año lleva el lema: El Espíritu Santo nos enseña a orar según la voluntad de Dios, comenzaron a llegar hasta la capital espiritual los peregrinos para pagar una promesa o encontrar consuelo. Esperamos que sea exitoso el operativo Caacupé, que cada año es un desafío para las autoridades que deben coordinar las acciones y los servicios para la muchedumbre de devotos y peregrinos.
La sociedad argentina optó por el cambio, ganó Milei y ahora le toca gobernar. Está por verse si su estilo de liderazgo alcanza para implementar las duras medidas necesarias para ordenar la economía, recuperar la confianza e impulsar la inversión y el crecimiento.
Los primeros 100 días están marcados por la intrascendencia de las medidas positivas y por decisiones del Gobierno que posteriormente debieron ser revocadas por los conflictos que generaron. En definitiva, un saldo neto negativo. Este resultado contrasta con el gran poder de decisión con el que cuenta el presidente, dado que tiene mayoría absoluta en el Poder Legislativo y no tiene que negociar acuerdos ni ministerios con otros partidos políticos. En estos 100 días no ha aprovechado para hacer los cambios legislativos urgentes que se requieren las finanzas públicas y mover la economía hacia un modelo que genere mayores y mejores empleos.
En la oposición de nuevo dieron muestras de la poca capacidad de hacer política con la que se cuenta como si no faltaran ejemplos y antecedentes.
Un video que muestra al presidente en un colectivo conversando con los pasajeros motivó airadas críticas en las redes sociales, en medio de la cotidianidad en la que ya se convirtieron las reguladas del transporte público. Lamentablemente, en los primeros cien días del nuevo Gobierno el servicio no ha tenido cambios y la anécdota del titular del Ejecutivo sentado en una unidad de transporte enerva y ofende a una ciudadanía que ya está cansada y resignada a que sus autoridades ignoren el vía crucis diario que deben padecer los usuarios.